La tenencia de mascotas no es una novedad. Lo realmente llamativo es la forma como en los últimos tiempos la presencia de animales en los hogares ha venido creciendo, cambiando la vida de las personas, afectando las economías de las familias, llamando la atención de las administraciones pública e incluso, originando cambios en la aplicación de la justicia.
Para comprender este mundo nuevo de mascotas, en ANP Noticias hemos invitado a tomarnos un café al médico veterinario y zootecnista Nelson Felipe Rodríguez Campos.
ANP: El mundo de las mascotas ha venido creciendo considerablemente. ¿A qué se debe?
NFR: Los comportamentales, del nuevo modernismo de los jóvenes que no quieren tener hijos, pues es mucho más fácil la compañía de una mascota. Hoy por hoy se tiende a humanizar los animales, en el buen sentido de la palabra, porque a veces cuando a uno se le pasa la mano, termina siendo mal trato. Por ejemplo, cuando ya empiezan a ponerles zapatos y otras cosas a los animalitos, obviamente eso va a generar una incomodidad y por ende, es un mal trato.
El hecho de que hoy tengamos tantas mascotas en los hogares, no sólo colombianos sino latinoamericanos y creo que europeos, también, es eso, las dinámicas han cambiado muchísimo. Los jóvenes no buscan tener hijos, buscan es estar viajando y tener mascotas.
ANP: ¿Se es consciente de lo que implica tener una mascota, de las responsabilidades que conlleva tener una mascota o las personas lo van aprendiendo a medida que van pasando los días, ya compartiendo con la mascota?
NFR: Eso es con el tiempo, hay muy pocas personas que tienen esa consciencia. Inicialmente, lo ven como un regalo, como un juguete, pero a medida que pasa el tiempo a aprender todas las responsabilidades, al punto que se vuelven como unos hijos de las personas que los tienen.
ANP: Desafortunadamente esa falta de conocimiento a veces termina o en mal trato animal, porque no se tiene las responsabilidades adecuadas o no se asumen, o en el peor de los casos, termina en el abandono de las mascotas. ¿Eso ha traído un problema social crítico?
NFR: Muchas veces por el capricho de que yo quiero tener un animalito pero no dimensiono que ese animalito va a crecer o va a tener unas características para las que no estaba preparado, púes hace que las personas irresponsablemente, empiecen a abandonar las mascotas.
Por eso, es muy importante que antes de conseguir una mascota, se tenga claro lo que yo quiero para esa mascota. Si, por ejemplo, yo soy una persona muy ocupada y vivo en un apartamento, pues para qué voy a tener un perro, si el perro tiene demasiada demanda de tiempo. Entonces, sea mejor, tal vez, buscar un gato, que es mucho más independiente, que yo lo puedo revisar una o dos veces en el día y no va a pasar nada. Mientras que con un perro, si necesita mucho más tiempo.
Eso deriva en el abandono que se está generando, por temas, que a veces no son por la misma irresponsabilidad, sino en el capricho de tener una mascota, en el capricho del momento. Todo perrito y gatico pequeño, una bolita de pelos, tiende a ser llamativo, pero cuando crecen, es que se presentan esos problemas.
ANP: Precisamente, este tipo de problemas trajo como el primer gran cambio en el mundo de las mascotas y fue la necesidad de las administraciones a todo nivel de adoptar medidas de política pública para el manejo de mascotas, su protección. ¿Cómo se ha dado este proceso y si realmente ha servido?
NFR: No ha sido fácil, pero creo que el vuelco importante empezó cuando el Congreso aprobó la ley. En ese momento creo que ya se empezó a tener la conciencia de que son animales que meren respeto y un trato digno, donde se respeten sus cinco libertades: que no sientan hambre, que no estén expuestos al sol, protegidos del clima inclemente, que tengan una cama cómoda y que puedan tener unja atención oportuna primaria.
Primero, nos ha dotado a los veterinarios, que siempre trabajamos en pequeños, pues un amplio campo para poder trabajar ya que esto ha venido en crecimiento. A las administraciones también les ha dado como la fuerza para poder empezar a impulsar todos estos programas de bienestar y protección animal.
Un vivo ejemplo lo tenemos en Mosquera, Cundinamarca, que es uno de los pioneros en el departamento en todos estos temas de bienestar. Ya se tiene una dirección de bienestar y protección animal, contamos con nuestras unidades médicas y veterinarias aptas para poder empezar con todos estos procesos de esterilizaciones, tanto felinas como caninas y el impacto si es bastante. Sobre todo, en el campo de los felinos, porque son mucho más independientes y sus vidas hacen un poco más difícil darle manejo a los animales vagabundos o callejeros, que llama uno.
Si ha venido funcionando y la política pública cada vez va fomentándose más, las juntas defensoras de animales ya casi que están en todo el país, son muy pocos municipios que aún no la tienen. Cada vez más, vamos mejorando estos procesos.
ANP: Un segundo paso que se ha dado, es que el mundo de las mascotas llegue a la justicia. Ya hoy la justicia castiga el mal trato animal incluso, con cárcel. ¿Ha servido?
NFR: Muchísimo. El tema que también nos enseñó la pandemia, todos los problemas mentales a los cuales los seres humanos nos vimos abocados a enfrentar cuando estuvimos en ese infierno, nos dio pie para ver que estábamos mal mentalmente.
Muchos problemas se presentaron y no lo veíamos anteriormente. Temas que ya conocíamos, como violencia intrafamiliar, violencia de género y demás, intenciones de suicidio. Muchísimas enfermedades de tipo mental a las que no le poníamos cuidado, hoy por hoy, son prioridad. En mucho casos, los grandes afectados por esos problemas fueron las mascotas.
Conozco, por el ejemplo el caso de dos hombres que cogieron sus mascotas a puñaladas y las mataron. Pudimos hacer un seguimiento, con la Fiscalía y estas personas tuvieron que pagar un año de cárcel, que ya es algo ejemplar, aunque debía ser más severa, porque una persona que haga eso con una mascota, pues fácilmente, va y lo hace con otro ser humano.
ANP: El auge de las mascotas ha hecho que sea una carga para los hogares, en el sentido del mantenimiento. ¿Casi que se podría pensar en que el tema de mascotas es un producto de primera necesidad en las canastas familiares?
NFR: Es un gasto, eso sí es muy claro. Porque a diferencia de que cuando uno tiene sus hijos y demás, el sistema de seguridad, como sea, bueno o malo, uno tiene la posibilidad de ampararlos, mientras que en el caso de las mascotas la EPS no funcionan.
Cuando tu mascota se enferma, tienes que acercarte a cualquier centro veterinario o clínica veterinaria y los costos no son muy económicos, que se diga. El concentrado está supremamente caro, buscando una alimentación muy buena.
Definitivamente, es un gasto más y bien grande.
ANP: ¿Eso también ha hecho alrededor de las mascotas se desarrolle todo un negocio, por veterinarias, por salones de belleza, por almacenes de lencerías, lo que ha convertido al mundo de las macotas en un renglón de la economía muy importante?
NFR: Como la salud, creo que la salud es el negocio más grande que tiene el mundo a nivel humano. Las grandes farmacéuticas los grandes laboratorios que dominan el mundo, como lo vivimos en la pandemia.
Hoy por hoy, el mundo de las mascotas, como ha crecido tanto, que es un tema también de salud, de medicina, pues los laboratorios siguen creciendo más y más porque cada vez son más las personas interesadas en tener mascotas y no tener hijos.
Es impresionante la cantidad de personas que solicitan el servicio de spa canino, los servicios veterinarios, que siempre se van a necesitar, el tema preventivo, que no siquiera en los humanos se maneja tanto, como en las mascotas, como también todo el tema de vacunación.
Si es un tema supremamente importante la economía que generan las mascotas.
ANP: ¿Es el momento de pensar en que este tipo temas lleguen a la educación, a las aulas escolares, que haga parte de programas educativos la tenencia de mascotas y su cuidado?
NFR: Eso es una necesidad. Sé que ya en varias ciudades, varios municipios, ya lo están implementando. Por ahora, no es una cátedra, son charlas que se están dando y se han enfocado, sobre todo en los niños más pequeños. Los niños aprenden mucho más rápido y nos concientizan a nosotros los adultos, en todo ámbito, en el tema ambiental, por ejemplo, papá no bote el papel, papá debes depositarlo en este lado, papá no te pases el semáforo en rojo o papá hay que llevar el perro al veterinario, papá hay que cepillarlo. Los niños nos enseñan a uno, ellos están más prestos a dar más recepción a toda esta información y que, finalmente, son los que terminan educándolo a uno y no al contrario como se cree.
He visto que la gran mayoría de municipios y ciudades grandes, ya han implementado las charlas de bienestar animal dentro de los colegios, pero lo que se está buscando, es que también, que no sea sólo una charla sino una cátedra, que puedan empezar a visualizar cómo se deben mantener las mascotas y que no es un juego. Es una responsabilidad muy grande y tenemos que enseñárselo a los chicos desde temprana edad.
ANP: Hasta hace pocos años había como la venta de animales al que no se le ponía mucho cuidado porque no era tan trascendente y muchas veces los animales que se vendían estaban en malas condiciones. ¿Eso también ha cambiado?
NFR: Si claro, hartísimo. Por ejemplo, en Bogotá en la zona de la 53, era muy común verlo y que nadie pusiera cuidado, animalitos en precarias condiciones sanitarias y nadie le ponía cuidado. Hoy, eso ya es una restricción, siguen vendiendo mascotas, pero ya en otras condiciones, de mucho mejor manejo y trato hacia estos animales.
Vuelvo y lo digo, ya ha cambiado mucho eso. No son como un objeto sino seres vivientes, que merecen ese respeto, como seres vivientes. Como todo, eso merece un respeto por parte de nosotros.
Mire que hoy la naturaleza misma está reclamando sus espacios, que hemos ocupado nosotros y por eso nos preguntamos, por qué tan seguido los temblores, por qué los terremotos, por qué. La naturaleza reclama sus espacios, eso es muy claro.
ANP: ¿El tema de las adopciones cómo se está moviendo, como se está presentando?
NFR. Eso sí no se mueve muy fácil, se promueve bastante porque eso si se realiza seguido por parte de las administraciones municipales, de las fundaciones, pero eso si no es tan fácil. Como lo hablábamos, lo que se busca es el perrito pequeño y lo que llega a las fundaciones, a los refugios son animalitos ya adultos, y eso ya no es llamativo para las personas.
ANP: ¿Eso hace que se siga recurriendo al sacrificio de animales?
NFR: No. Uno tendería a pensar eso, de que si no se dan las adopciones, por cuestiones de economía o cuestiones de manejo, entonces para darle un vuelco rápido al tema pues hay que dormirlo y que llegue otro. No
Estoy convencido de que no se maneja, aunque en algunas ocasiones si hay que recurrir, más por temas de salud en algunos animales. No es que sea una práctica que se esté realizando y lo puedo hablar de primera mano.
En el municipio de Mosquera, por ejemplo, donde venimos liderando varios procesos de protección animal, eso no se realiza y tenemos animalitos que ya tienen con nosotros, desde que se abrió el refugio en el año 2016 y todavía tenemos los animalitos ahí. De hecho, les damos mucho seguimiento.
No voy a decir que no, pero se llega a eso en casos extremos, cuando vemos que las condiciones del animal no son las adecuadas. En esos casos, es mejor que ver al animalito sufriendo, siendo claros, que no somos quienes para tomas las decisiones sobre ninguna vida humana o animal. Eso es muy claro.
Toca seguir educando. Nos es fácil porque es un tema nuevo. No nos hemos educado nosotros, con tantos años sobre temas como la cultura ciudadana y todavía encontramos personas que siguen haciendo actividades que van en contra de la comunidad.
No es fácil, pero sí tenemos que seguir apuntándole a una mejor educación en cuanto al tema animalista, en cuanto al tema ambiental, para que realmente, veamos un cambio