En una operación conjunta entre la SIJIN y la Dirección de Extinción del Derecho al Dominio, se logró afectar las finanzas de personas dedicadas a la fabricación, almacenamiento y comercialización de medicamentos de uso institucional, adulterados y falsificados.
En esta oportunidad, los investigadores lograron evidenciar que los bienes muebles e inmuebles eran utilizados para la venta de estos productos médicos y comercializar material profiláctico. Según las autoridades, estas actividades delictivas se desarrollaban en las localidades de Bogotá: Kennedy, Bosa, Engativá, Ciudad Bolívar, Rafael Uribe Uribe, Tunjuelito, San Cristóbal y Puente Aranda.
Al respecto, se indicó que, por causal de destinación, estas medidas cautelares de embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo, fueron efectuadas en 16 bienes inmuebles y 04 establecimientos de comercio(droguerías). Con estos 20 bienes ocupados se logra afectar las finanzas de los delincuentes que tenían una renta aproximada de nueve millones de pesos mensuales.
“Enfrentar la inseguridad también consiste en atacar estas actividades ilícitas como la falsificación de medicamentos. Este es un delito que atenta contra nuestros hogares. Los materiales con los que falsificaban los medicamentos incluyen hasta cemento blanco y harina entre otras sustancias que, claramente, van a generar mayor afectación en la población” indicó, César Restrepo, secretario de Seguridad.
Sobre el operativo, se informó que se incautaron productos farmacéuticos y medicamentos sin registro INVIMA, ampollas inyectables, jarabes, tabletas, cremas, blíster, granulados vencidos, muestras médicas y fármacos de uso institucional, así como empaques de alimentos y bebidas naturales, envases sin número de funda, etiquetas y cajas de productos.
Igualmente, en uno de los inmuebles fueron hallados punzones y matrices metálicas, los cuales eran usados para dar forma a los diferentes tipos de tabletas e imprimir sus características; máquinas artesanales para la elaboración y secado de los medicamentos.
Además, elementos de empaque, sellado y molinos para pulverizar, un horno artesanal para el secado de la materia prima, plásticocortado para la elaboración del blíster y diferentes tipos de presentación de los fármacos.
“Estos bienes ocupados estarían avaluados en diez mil millones de pesos ($ 10’000.000.000) y los arrendatarios de estos bienes y que están detrás de la comisión de este delito están siendo investigados penalmente por el delito de corrupción de alimentos que tiene una pena entre 8 y 16 años de cárcel”, sostuvo la autoridad distrital.
Por último, la Policía Metropolitana de Bogotá, hizo un llamado a los ciudadanos para que se abstengan de comprar medicamentos y material profiláctico en lugares no autorizados, teniendo en cuenta que estos, podrían poner en riesgo la salud y la vida. Además invitó a la comunidad en general, para que se integre a las redes de participación cívica que le cierran el paso a esta peligrosa modalidad.