La transformación de economías ilícitas en iniciativas para la vida en los territorios rurales fue la gran conclusión que dejó la alianza para la implementación de los usos de la hoja de coca, realizada en Neiva (Huila).
Al respecto, se indicó que el evento contó con la participación de la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica, junto con las carteras de Justicia y Salud, y la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Un espacio encabezado por los resguardos Cohetando, Calderas y la Fundación Nasa Wala.
De igual manera, fue el escenario para reiterar el compromiso del Gobierno con los pueblos indígenas del departamento del Cauca, en la consolidación de la nueva política antidrogas, la cual se centra en desterrar el narcotráfico y sembrar la vida en los territorios más afectados por la siembra de cultivos de uso ilícito.
En tal sentido, la titular de la cartera agropecuaria también aplaudió las iniciativas lideradas por estas comunidades, como la elaboración de fertilizantes orgánicos a partir de la extracción del alcaloide de la hoja de coca, así como el aprovechamiento de sus propiedades naturales con fines alimenticios.
Vale mencionar que el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, ya había otorgado licencia para realizar la primera composta con hoja de coca en el país. Esto significó un paso fundamental dentro de la nueva política, por lo que la ministra Mojica no solo destacó ese hecho, sino la disposición de los pueblos étnicos en transformar las economías ilegales en sus territorios.
“La política histórica de drogas fracasó. Estuvimos 20 años irrigando con glifosato el suelo rural colombiano de manera indiscriminada. Durante 20 años las comunidades sufrieron, los cultivos de pancoger se perdieron y los ríos fueron contaminados porque les llovía el glifosato. Capturaron y judicializaron a cocaleros solo por tener una cocina, ¿y para qué? Por eso ha fracasado esa política que, además, lo que hizo fue expandir los cultivos ilícitos, porque al atacarlo, lo que ocurría era que se movía hacia otros lugares. Entonces se deforestaba más o se empleaban más áreas de siembra”, explicó Mojica al respecto.
Así mismo, enfatizó en que esta cadena productiva legal en torno al uso lícito de la hoja de coca, al eliminar su alcaloide, representa un avance vital dentro de la implementación de la política antidrogas del Gobierno Nacional.
“Si yo le pido a los expertos que hagan un paquete técnico de extensión agropecuaria y buenas prácticas para enseñarle a los agricultores colombianos a usarlo de manera debida, lo hacen, porque estos proyectos son tangibles y por eso se han vuelto tan importantes para el presidente. Es como un punto de inflexión sobre si de verdad vamos a sacar adelante la política de drogas. Así lo asume él y nosotros”, concluyó la ministra durante su intervención.