La Dirección Jurídica de la Unidad de Restitución de Tierras, URT, a través del uso de inteligencia artificial, construyó, con un grupo de expertos en uso de nuevas tecnologías, una herramienta con la que se podrán identificar prácticas judiciales reiteradas que permitan entender de qué manera se están protegiendo los derechos de las víctimas de abandono forzado y/o despojo de tierras y de sujetos de especial protección
Al respecto, se indicó que, a partir de ahora, los equipos de las áreas misionales de la URT podrán optimizar sus tiempos de lectura y sistematización de datos de las sentencias y contarán con elementos más asertivos en la compresión de la aplicación de figuras jurídicas propias al proceso de restitución de tierras. Además, se unificarán conceptos propios del proceso de análisis y la entidad contará con datos más precisos de su gestión.
De igual manera, esta herramienta también permite profundizar en contenidos y alcance de las figuras jurídicas propias del proceso de restitución de tierras: atención a segundos ocupantes, opositores al proceso en sentido estricto, la buena fe exenta de culta o la compensación por equivalencia, entre otros temas que son objeto de los fallos judiciales.
Cabe destacar que, en una primera fase, este proceso hará el cruce sobre 147 variables y hará el seguimiento a 640 dominios, aspectos que brindarán una enorme gama de posibilidades de análisis y facilidades en la compresión de las sentencias de las autoridades judiciales especializadas en restitución de tierras.
En tal sentido, con el uso de inteligencia artificial los equipos técnicos de la URT podrán analizar volúmenes importantes de sentencias de restitución, agrupar datos y generar resultados más asertivos en la gestión y atención a las víctimas de desplazamiento y abandono forzado de tierras.
“Los temas de análisis van desde cómo es el predio, quién es el solicitante, si se aplicó el enfoque diferencial, principios, opositores, segundos ocupantes y simples terceros, el fallo en su mismos, hasta el análisis de los principios de progresividad, favorabilidad, ‘Buena fe’, estabilización, acción sin daño y hermenéutica pro persona”, enfatizó la URT.