El Ministerio de Educación Nacional celebra y respalda el Acto Constitutivo para la creación de la Universidad de los Pueblos Pastos y Quillacingas, un esfuerzo que ha unido a maestros, comunidad y estudiantes en torno al fortalecimiento de la sabiduría y los conocimientos ancestrales.
Al respecto, se indicó que se espera que esta iniciativa beneficie principalmente a 21 de los 76 resguardos indígenas legalmente reconocidos en el departamento de Nariño.
De igual manera, se destaca que este logro ha sido posible gracias al trabajo conjunto con las Autoridades Indígenas de Colombia (AICO) por la Pachamama, quienes han recogido los procesos educativos propios y los han plasmado en los documentos del estudio de factibilidad.
Igualmente, en los documentos maestros, necesarios para obtener los registros calificados de los programas académicos que darán vida a esta universidad. Para la consolidación de estos documentos, el Ministerio de Educación Nacional ha aportado una inversión de 350 millones de pesos.
“Hoy es un día histórico para las comunidades indígenas. Vamos a recuperar los espacios de la educación, que es nuestra mayor herencia. Hoy inicia la creación de la Universidad que va a garantizar una buena enseñanza para nuestros pueblos”, señaló el gobernador taita Fidencio Termal, del resguardo indígena de Guachucal.
Por su parte, el taita Jesús Omero Cuasapud, representante legal del Movimiento Autoridades Indígenas de Colombia (AICO), afirmó que “este es un hito importante para la región porque es el espacio que nos permite reivindicar nuestros derechos, cultura, diversidad, territorio, identidad y sistemas de pensamiento propio que nos va a permitir dialogar de igual a igual con otros sistemas de conocimiento a nivel global”.
Según la cartera de Educación, este avance es relevante para el Gobierno, pues se ha comprometido a reconocer, fortalecer y proteger la educación propia e intercultural. Por ello, el Plan Nacional de Desarrollo ‘Colombia Potencia Mundial de la Vida’ incluye un capítulo dedicado a las comunidades étnicas, donde se destaca a Colombia como una nación pluriétnica y multicultural. Esto implica la garantía de derechos como la autonomía, la participación, el territorio y la educación propia.
“La educación cumple una función social y, como derecho, debe formar a los individuos para desarrollar y fortalecer sus habilidades cognitivas, culturales y físicas; además facilitar un proceso continuo de formación personal, social y cultural. Esto está intrínsecamente ligado a la dignidad humana y es esencial para la equidad y la cohesión social”, sostuvo el Ministerio.
En el caso de la educación superior, se busca ofrecer las condiciones y garantías para la preservación de la integridad cultural y territorial, la formación académica y espiritual en armonía con la comunidad y el medio ambiente, el ejercicio de la autoridad y la justicia propia, así como la recuperación y fortalecimiento de los idiomas ancestrales, las tradiciones y cosmovisiones.
Por consiguiente, el Ministerio de Educación Nacional acompaña el proceso de consolidación de la Educación Indígena y su armonización con el sistema de educación Superior.
“Hemos apostado por un acompañamiento dirigido a contextualizar el sistema de pertinencia y a definir y asignar los recursos necesarios para el funcionamiento de las nuevas universidades interculturales. La Universidad de los Pueblos Pastos y Quillacingas será la segunda Universidad Propia e Intercultural reconocida por el Ministerio de Educación Nacional, después de la Universidad Autónoma Indígena Intercultural (UAIIN), reconocida en 2018”, aseguró el viceministro de Educación Superior, Ricardo Moreno.
Asimismo, con la protocolización del Sistema de Educación Indígena Propio (SEIP) se busca asegurar trayectorias educativas completas y contribuir a mitigar la exclusión, el racismo y el rezago de estas comunidades. Lo que va a garantizar que los niños, niñas y jóvenes indígenas crezcan y se formen orgullosos de sus costumbres, cultura, lengua y territorio, celebrando su multiculturalidad.
“En eso radica la Formación Integral, en formar no solo excelentes profesionales, sino también seres humanos que se sientan orgullosos de su cultura, valores y costumbres, que sepan reconocer y respetar la diversidad, entendiendo que esta es parte fundamental de la vida. Para la Revolución del Cambio el compromiso es facilitar y fomentar el acceso de todos los ciudadanos y poblaciones tradicionalmente excluidas a la educación superior”, recalcó la cartera educativa.