En desarrollo de la segunda jornada de trabajo, en el marco del Foro Económico Negro Global que realiza en Nueva Orleans, Estados Unidos, la vicepresidenta y ministra de Igualdad y Equidad, Francia Márquez Mina, participó en el “Panel de la definición de la diáspora negra y construir el poder económico” y reiteró su llamado a la unidad de los pueblos afrodescendientes en el mundo, para reconocerse y trabajar articuladamente.
En esta oportunidad, en el Centro de Convenciones Ernest N. Morial, junto a Oley Dibba-Wadda, directora ejecutiva del Centro Presidencial Ellen Johnson Sirleaf para la Mujer y el Desarrollo (Centro EJS) y Emma Theofelus, ministra de comunicaciones de Namibia, la mandataria colombiana consideró que es necesario avanzar en aspectos claves como la participación en espacios de decisión.
“Las alianzas son fundamentales para avanzar, sobre todo, la participación es clave. Creo que hay que ocupar los espacios de poder en la música, la ciencia, la tecnología, la innovación, pero también en el poder político. La representación política también es importante”, manifestó Márquez Mina.
En tal sentido, aseguró que se hace fundamental la presencia de las mujeres en dichos espacios de toma de decisiones en favor de sus comunidades.
“Es lo que hemos hecho en Colombia. Soy la primera mujer afro que llega a ser vicepresidenta, pero espero que el camino no se quede aquí, esperamos seguir abriendo las puertas para que otros jóvenes, otras mujeres puedan acceder”, agregó.
De igual manera, Márquez Mina agregó que en el Gobierno se viene planteando políticas de transformación para la justicia social y ello implica que, si no se avanza en la garantía de los derechos de la población afrocolombiana, no se avanza en la garantía de los derechos de todos los colombianos.
“Colombia es el tercer país con el mayor número de población afro en las Américas, incluyendo los Estados Unidos. El 30% de la población colombiana es afrodescendientes, esto es casi 15 millones de personas. Una población que reconoce su historia, su raíz, reconocemos que descendemos de personas que fueron traídas desde África en condición de esclavitud, pero también reconocemos nuestro papel en la independencia de Colombia y en general en América Latina”, dijo.
Así mismo, recalcó que “los afrocolombianos siguen viviendo en condiciones de vulnerabilidad y por eso seguimos aquí haciendo nuestros esfuerzos desde el Gobierno Nacional para dignificar la vida de la población afrocolombiana, la vida de los más excluidos y marginados”.
Además, la vicepresidenta y ministra de Igualdad y Equidad también puso sobre la mesa, desde la perspectiva de la justicia racial, las discusiones globales que se vienen dando en torno a cómo va a seguir funcionando el mundo en términos del cambio climático y si nos aventamos hacia las guerras, o si proponemos un camino de paz.
“Hoy hay discusiones globales de justicia, de igualdad, y ahí tenemos que participar, sobre todo porque es la población afrodescendiente, si hablamos de cambio climático, la que vive mayores impactos y consecuencias por las desigualdades e inequidades históricas”, enfatizó.
Indicó, por ejemplo, que se habla de ciencia, tecnología e innovación, pero estas no se usan en función de la vida, por lo que “debemos incidir para que estas herramientas se usen de manera adecuada y en favor de la justicia y la vida, es parte de lo que tenemos que hacer”.
Finalmente, Márquez Mina reafirmó que los mayores niveles de pobreza a nivel global se expresan en la población afrodescendiente, lo cual involucra a todo el planeta y obliga a tener agendas comunes para trabajar de manera articulada en busca de la transformación de esta realidad.
“No todo es malo y el venir aquí, a este Foro Económico, para discutir la situación de la gente negra, es una gran oportunidad porque tenemos que poner sobre la mesa las potencialidades que podemos tener de manera conjunta y crear en cada una de nuestras regiones, no importan las fronteras”, enfatizó la vicepresidenta.
Igualmente, puntualizó que “si trabajamos de manera articulada creo que vamos a poder transformar esa realidad. Creo que no somos una minoría en el planeta, somos una mayoría y el número importa. Tenemos que hacer que ese número pueda incidir en las decisiones globales que se están tomando y que afectan o benefician a la humanidad”.