En la población de Magangué, en el departamento de Bolívar, el director general de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD, Carlos Carrillo, junto a la comunidad, observó las afectaciones de la erosión fluvial de la ribera del río Magdalena.
En la ocasión, Carrillo Arenas recorrió los puntos críticos identificados en el corregimiento de Santa Lucía y el barrio Girardot; evidenció las viviendas afectadas, escuchó a las comunidades y brindó soluciones desde la misionalidad de la entidad.
Cabe destacar que en el recorrido lo acompañaron los subdirectores para el Manejo de Desastres, Ricardo Hurtado, y para la Reducción de Riesgo, María Constanza Meza Elizalde; el gobernador de Bolívar, Yamil Arana; el alcalde de Magangué, Pedro Alí, y la gerente del Fondo Adaptación, Helga Rivas.
Sobre el particular, se indicó que, en el espacio de diálogo y escucha, Carrillo Arenas manifestó a las comunidades que “hoy trabajamos en Magangué con un enfoque coherente con el Gobierno, para privilegiar a los pequeños campesinos, pescadores y comunidad vulnerable, para que la gente en los territorios pueda vivir mejor y en condiciones dignas”.
Igualmente, el funcionario aseguró que “es importante resaltar que, en los últimos días, la Unidad realizó el pago de los subsidios de arriendo por calamidad pública al barrio Girardot y el corregimiento de Santa Lucía, con recursos por $162 millones que benefician a 135 familias”.
De igual manera, señaló el funcionario que la UNGRD iniciará en conjunto con las autoridades departamentales, municipales y nacionales una ruta de trabajo para dar una solución definitiva a la seguridad de las personas, cumpliendo con los objetivos misionales de la entidad.
En tal sentido, la ruta a corto plazo consiste en continuar realizando los pagos de subsidios de arriendo por calamidad pública durante tres meses. Después, las comunidades, a través de las alcaldías, deberán solicitar la prórroga de este beneficio.
Además, la UNGRD realizará, en coordinación con la Alcaldía de Magangué, la caracterización de los predios disponibles para el reasentamiento de las comunidades, basado en sus necesidades y requerimientos, para la reubicación en una zona sin amenazas de riesgo.
“Con el recorrido por las viviendas afectadas, el Gobierno nacional y la UNGRD reafirmamos nuestro compromiso en el territorio para buscar soluciones efectivas que protejan la vida de las personas que viven en esta zona de riesgo”, puntualizó Carrillo Arenas.