
El Gobierno Nacional radicó ante el Congreso de la República su propuesta de reforma a la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras para convertirla en un mecanismo más efectivo ante las realidades actuales de las más de nueve millones de víctimas que, a la fecha, están en el Registro Único de Víctimas (RUV).
Al respecto, se indicó que la iniciativa tiene en cuenta la firma del Acuerdo Final de Paz, la identificación de las nuevas necesidades de reparación y el rezago advertido por los organismos de control.
Tras radicar la iniciativa, el ministro Osuna señaló que “tiene en cuenta las esperanzas y anhelos de las víctimas y es una respuesta clara ante las insatisfacciones de la normatividad actual. Esperamos que el Congreso de la República apruebe este proyecto y estaremos atentos a todo el debate que pueda suscitar su trámite”.
Así mismo, el funcionario agregó que “este proyecto se ha confeccionado tal y como al Gobierno le gusta: con la mayor participación posible de las personas que se van a ver beneficiadas con esta reforma a la ley. Este es un procedimiento democrático y, en ese sentido, la inciativa se convierte más en un mandato y en una orden que nos han dado millones de víctimas del país”.
A su turno, la directora de la Unidad para las Víctimas, Patricia Tobón Yagarí, señaló que este esfuerzo es entregado al Congreso de la República con el fin de avanzar en la superación de los obstáculos que han impedido superar la situación de vulnerabilidad de las víctimas.
“Sabemos que con los congresistas y las voces de las víctimas, este proyecto de justicia social le ayudará al país. Porque si la paz le importa a todos más a las víctimas que han sufrido esta guerra. Y este es un acto de justicia y solidaridad con el que nos hemos comprometido”, dijo.
Así mismo, la directora de Prosperidad Social, Laura Sarabia, indicó que la idea de este proyecto es poder reconocer a esas víctimas que no han sido reconocidas y poder tener una verdadera reparación.
“Este es un camino que se ha construido de la mano con las víctimas, y es un proyecto que enriquece el debate legislativo. Esperamos que, con los congresistas, podamos trabajar en conjunto y sacar adelante este proyecto, que sea un camino hacia la reconciliación”, manifestó.
La participación, el corazón de la reforma
La radicación de este proyecto de reforma a la Ley 1448 de 2011 se da tras la participación de más de 1.700 personas provenientes de diferentes sectores, entre ellos: las mesas de participación de víctimas, organizaciones de víctimas, víctimas en el exterior, víctimas no organizadas, representantes de pueblos étnicos, de enfoques diferenciales y de organizaciones que históricamente han trabajo por los derechos de las víctimas.
Además, en estos espacios también se escucharon las propuestas por parte de personas expertas, académicas, integrantes de los organismos de control, de las instancias que hacen seguimiento a la política, de entidades del orden nacional y territorial y de organismos de cooperación internacional.
En tal sentido, Odorico Guerra, delegados de la Mesa Nacional de Participación, señaló que este fue un trabajo muy importante realizado entre las víctimas y las instituciones del Gobierno Nacional para “cumplir un sueño que las víctimas han tenido desde hace muchos años. Hoy las víctimas le pedimos al Congreso que esta reforma se materialice para que la política sea una realidad en todos los territorios del país y beneficie también a las víctimas que están en el exterior”.
Aspectos principales de la reforma
La directora de la Unidad para las Víctimas, Patricia Tobón Yagarí, explicó que entre las principales apuestas de esta reforma se encuentra la armonización entre la política de víctimas con el Acuerdo Final de Paz, la inclusión de un enfoque de soluciones duraderas y la discusión sobre cuáles serán las fuentes de financiación, a través de la creación de una Comisión de Financiamiento para contribuir a superar el rezago existente en materia de atención y reparación integral.
Además, señaló que el articulado incluye puntos para el fortalecimiento del SNARIV, de los enfoques diferenciales, del esclarecimiento de la verdad como una medida de reparación, la reparación colectiva y los procesos de restitución de tierras.
La propuesta fue radicada por el ministro de Justicia, Néstor Iván Osuna, ante la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, acompañado por la directora de la Unidad para las Víctimas, Patricia Tobón Yagarí; la directora de Prosperidad Social, Laura Sarabia; la directora del Centro Nacional de Memoria Histórica, María Gaitán; y representantes de las mesas de participación y de diferentes organizaciones de víctimas del conflicto armado, que hicieron parte del amplio proceso de participación para la construcción del articulado.
Previo a este momento, se realizó un acto simbólico para hacerles un reconocimiento a quienes, por años, han esperado dejar atrás los obstáculos que impiden una efectiva implementación de la política. Este consistió en un recorrido desde la Plaza de Bolívar hasta el Capitolio Nacional, donde las víctimas le entregaron al ministro de Justicia el texto del proyecto para su posterior radicación.