La JEP y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas han recuperado 315 cuerpos de presuntas víctimas de desaparición forzada en el Cementerio Central de Cúcuta. El hallazgo, que se dio tras intervenir 45 puntos de interés forense, que hacen parte del Plan Regional de Búsqueda implementado por la UBPD en la región desde 2019.
Además, responde a la medida cautelar adoptada en 2021 por la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad (SARV) de la JEP, destinada a proteger los derechos de las familias buscadoras a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición.
En tal sentido, se destaca que, producto de este trabajo articulado entre las dos entidades que integran el Sistema Integral para la Paz, se han entregado dignamente los cuerpos de Raúl Jiménez y Éder Luis Cantero Garcés en Cúcuta (Norte de Santander) y Tierralta (Córdoba), respectivamente.
La última vez que la familia de Raúl tuvo conocimiento de su paradero fue en 2009, tiempo después, su cuerpo fue encontrado con heridas de arma de fuego y, posteriormente, inhumado como identificado no reclamado en el cementerio. El caso de Eder Luis, oriundo de Tierralta, es similar. Desapareció en 2011 y fue encontrado sin vida en esta misma ciudad con signos de muerte violenta.
En esta oportunidad, el hallazgo se dio en el marco del Plan Integral e Interinstitucional de Intervención que la Sección ordenó realizar en el cementerio Central de Cúcuta. Allí, la JEP ha encontrado evidencia de cuerpos en bolsas de plástico degradadas por el paso del tiempo, algunas con o sin marcación.
Además, se hallaron estructuras óseas acumuladas de manera indiscriminada en bolsas negras e hileras de cuerpos no identificados (CNI) con demarcación irregular. En este lugar, los cuerpos plenamente identificados, tras cumplirse el tiempo de ley, fueron exhumados y reubicados por la administración del cementerio junto a cuerpos de personas sin identificar.
“Cada identificación nos permite tomar conciencia de los retos que tenemos y del compromiso que asumimos para aportar los mejores esfuerzos desde la institucionalidad. Esta acción articulada responde a la esperanza de las víctimas, a su resistencia y persistencia por saber de sus seres queridos y por reconstruir sus vidas en armonía con los territorios”, señaló la magistrada María del Pilar Valencia, relatora de la medida cautelar adoptada para proteger este cementerio.
A la fecha, según informó, 37 cuerpos han sido remitidos a Medicina Legal para que avance en la verificación de su identidad.
Por su parte, Sonia Alejandra Rodríguez, coordinadora del equipo territorial de la UBPD, habló de estos hallazgos que se han dado en el marco de Plan Regional de Búsqueda Área Metropolitana de Cúcuta y Frontera.
“Para la Unidad de Búsqueda es muy importante la realización de las entregas dignas de los cuerpos de Raúl y Eder, especialmente, por lo que representan como resultado de la apuesta técnica y científica al servicio del carácter humanitario de la entidad. En ese proceso, nos articulamos con la JEP, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la Alcaldía de Cúcuta y la Gobernación de Norte de Santander, así como las organizaciones y líderes que impulsan el proceso”, dijo.
Como parte de las acciones adoptadas por la JEP y la UBPD para aportar a la pronta identificación de los cuerpos intervenidos y que fueron enviados a Medicina Legal, se han implementado jornadas de atención a las víctimas que buscan a sus familiares desaparecidos.
Asimismo, se vienen realizando jornadas masivas para la toma de muestras biológicas y además se han organizado jornadas para recopilar testimonios que puedan conducir a la identificación de sus seres queridos. Todas estas acciones tienen como objetivo dignificar a las familias buscadoras que confían en el trabajo desplegado en territorio por el Sistema Integral para la Paz.
De igual manera, en el marco de este trámite judicial, se radicaron denuncias ante la JEP contra antiguos administradores del cementerio por el mal manejo de los cuerpos identificados, que fueron mezclados indiscriminadamente con cuerpos sin identificar.
Para corregir esta situación, la administración municipal ha cumplido con las órdenes de la Sección, construyendo un nuevo muro de encerramiento y nuevas bóvedas. Además, empezó a digitalizar y sistematizar parcialmente más de 130 cajas con 44.898 licencias de inhumación y avanza en la marcación de los sitios de reposo de cuerpos no identificados y cuerpos identificados no reclamados.
“El Sistema Integral para la Paz sigue trabajando en acciones que faciliten la búsqueda, recuperación, identificación y verificación de cuerpos de víctimas de desaparición forzada para la entrega digna a sus seres queridos. Cada identificación representa un avance en el proceso de sanación individual y colectivo de los familiares y un paso más en la garantía de su derecho a la reparación”, enfatizó la JEP.