Por decimoquinta ocasión se entonó el himno nacional en Santiago y así el país llegó a 50 medallas en los Panamericanos, para mantenerse en la quinta posición del tablero general (con 20 platas y 15 bronces).
En esta nueva jornada, dos jóvenes talentosos y formados en Intercolegiados, el programa del Ministerio del Deporte, como Natalia Linares y Arnovis Dalmero, se alzaron con el oro, en sus pruebas de salto largo.
“En Intercolegiados empecé en el 2013 y terminé en 2017, así que participé en muchos y todos me ayudaron en mi proceso porque me permitieron cambiar mi perspectiva en el deporte y enfocarme hacia el alto rendimiento”, destacó Dalmero.
Igualmente, la otra medalla del día fue el bronce del judo por equipos mixtos, luego de que el combinado integrado por Brigitte Carabalí; María Villalba; Luisa Bonilla; Francisco Balanta; Daniel Paz y Andrés Sandoval, superara a México 4-2 y en el registro general, se subiera al podio con dos victorias y una derrota.
Con este tercer lugar, Carabalí, Villalba y Balanta se convirtieron en dobles medallistas en Santiago y además, este deporte completa cinco podios para el país en la capital chilena, ya que sumaba también cuatro subtítulos panamericanos.
Este miércoles, el squashista, Miguel Ángel Rodríguez, es una de las cartas para ser oro, el cual de lograrlo le permitiría entrar a la historia del deporte colombiano, al convertirse en quíntuple campeón panamericano y de forma consecutiva, tras sus consagraciones en Rio 2007 (equipo masculino); Guadalajara 2011; Toronto 2015 y Lima 2019 (dobles mixto).
Natalia Linares y sus saltos de oro
Natalia Linares, con tan solo 20 años, es sinónimo de persistencia, lucha, bondad, amor por el deporte, valentía, gallardía, disciplina y constancia. Es de esas sonrisas que resaltan entre los ganadores y que contagian de emoción y orgullo a todo un país, ese mismo que ha sido testigo de sus saltos de oro desde los Intercolegiados -programa del Ministerio del Deporte- y que hoy la tienen en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Natalia, consiguió la medalla de oro número 14 para Colombia en los Juegos Panamericanos de Chile 2023, gracias a su impecable desempeño en las pruebas de salto largo femenino (6.66 mts).
Vale resaltar que esta deportista ha tenido que sortear muchos altibajos en su vida, pero, tal como lo hace en la pista, con pundonor y la cabeza siempre en alto, ha logrado salir avante, demostrando que cuando las ganas y el corazón prevalecen, las derrotas son solo una experiencia y una catapulta hacia el éxito.
La atleta colombiana, formada en el programa de Mindeporte y que completa un ciclo extraordinario de cara a París, con títulos en Bolivarianos, Suramericanos, Centroamericanos y del Caribe, y ahora en Panamericanos, no ocultó su emoción y, entre lágrimas, describió cómo hace 10 años todo estaba en su mente y era parte de un sueño, que hoy es una realidad.
“Le digo a la Natalia de 10 años que ha crecido muchísimo, que me inspira porque es una guerrera y lo seguirá siendo. Nunca imaginé estar en un ciclo olímpico, pero sí sabía que iba a estar en unos Juegos Olímpicos. Juegos Panamericanos para mí es la reivindicación con esa niña que soñaba estar en un mundial mayores y ser medallista”, sostuvo, visiblemente emocionada, la campeona colombiana.
Linares, oriunda de Valledupar y amante del calor de su tierra, recordó cómo todo empezó hace una década, cuando siendo una niña dejó a un lado sus juguetes y persiguió su sueño en los Intercolegiados.
“En ese momento solo pensaba en disfrutar, en ser campeona intercolegiada, en ser tricampeona suramericana, pero todos esos logros me han llevado a escalar un poco más. Le agradezco al Ministerio del Deporte por llevar a los pequeños pupilos a esos Juegos Intercolegiados, porque de ahí sale el verdadero talento de Colombia. ¡Una campeona nacional de Intercolegiados puede ser una campeona panamericana!”, manifestó.
Su madre, la mayor inspiración
Capítulo aparte para la campeona panamericana merece el nombre de Yanelis Gonzalez: su madre. “Mi mamá es una mujer guerrera. Desde los 10 años ha sido mi manager, mi psicóloga y mi entrenadora. Hemos pasado por muchas subidas y bajadas, pero así ha sido ella, quisiera tenerla aquí y decirle que todo el esfuerzo que hemos hecho se ha visto reflejado”.
Finalmente, esta ganadora de raza y hoy orgullo tricolor reveló uno de los episodios de su vida que demuestra que los sacrificios, cuando se acompañan de perseverancia y trabajo, siempre valdrán la pena.
“Esa casa que vendimos, ese carro que también vendimos para cumplir un sueño olímpico, que lo hicimos realidad. Solamente falta llegar a esos Juegos Olímpicos y traernos la medalla para tener felicidad completa. Que vayamos a la Torre Eiffel y nos tomemos muchas fotos”, puntualizó la deportista dorada