El embalse de Chuza, ubicado en el páramo de Chingaza, se ha visto afectado este año por la ausencia de lluvias y mantiene a Bogotá bajo un esquema de racionamiento. Lo bajos niveles de agua han dejado al descubierto zonas del vaso del embalse que antes permanecían cubiertas.
Cabe señalar que esta particularidad le permitió a un equipo de la oficina de Comunicaciones del Acueducto de Bogotá captar el momento exacto en el que un Oso Andino camina donde antes había agua.
Cabe señalar que esta especie de osos son claves para el funcionamiento de los ecosistemas de Chingaza, representa uno de los valores naturales del macizo de Chingaza y fortalece los servicios ecosistémicos, entre ellos la regulación hídrica de la región.
De igual manera, destacar que desde hace varias décadas el Acueducto de Bogotá adelanta un programa para proteger al oso andino, una especie que hoy campea por el macizo de Chingaza y que recuerda la importancia de hacer un consumo responsable del agua. Su visita al embalse de Chuza recuerda que él también necesita del agua.