En Pereira, el Superintendente Nacional de Salud, Luis Carlos Leal Angarita, participó del “Gran Foro Nacional para el Cambio de la Salud”, organizado por el Ministerio de Salud y Protección Social, donde destacó la importancia de contar con estos espacios de comunicación, como oportunidad para hablar con transparencia de los recursos de este sector e indicó que “convocar a un diálogo sincero y honesto debe tener como objetivo pensar en un sistema de salud digno que llegue a los territorios”.
De igual manera, el funcionario resaltó la labor que viene realizando la Superintendencia Nacional de Salud en los puestos de mando unificado (PMU) que adelantan junto con el Ministerio de Salud, experiencias que calificó como exitosas para ayudar a salir de esa crisis.
Así mismo, Leal Angarita se refirió al planteamiento del Gobierno sobre la necesidad de una transformación estructural del sistema de salud, y afirmó que solo con una reforma se podrían alcanzar los cambios en los regímenes financieros que hoy tiene cada una de las EPS, y permitiría el correcto flujo de los recursos que requiere el sistema.
Frente a las EPS intervenidas por la Supersalud, dijo que los interventores van a continuar haciendo sus labores de gerencia con un plan de trabajo que han presentado ante la entidad, de lo cual ya se han evidenciado algunos avances. Aseguró que se están clasificando los contratos para generar mayor oportunidad de distribución de los recursos.
Leal Angarita subrayó también que el Gobierno ha sido el primero en trasladar 40 investigaciones a entidades de control por errores en procesos de liquidación y por eso la Supersalud está siendo más rigurosa con ese tipo de procesos.
Respecto a los prestadores de servicios de salud, el Superintendente sostuvo que estos deben continuar garantizando el derecho a la salud, además de realizar una repartición equitativa y apropiada de los recursos.
Finalmente, Leal Angarita afirmó que la Supersalud seguirá cumpliendo su función de inspección, vigilancia y control para garantizar, primero, el derecho a la salud de todos los colombianos y, segundo, que los recursos de la salud lleguen a donde deben llegar.