
Durante la presentación del portafolio para la acción climática y la transición socioecológica en Dubái, en el marco de la COP28, el presidente Gustavo Petro insistió en que “nuestro país puede ser potencialmente exportador de energías limpias”.
Sobre el particular, se refirió el mandatario a la energía eólica y solar, cuyo principal potencial está en La Guajira y que podría sustituir a la mina de carbón a cielo abierto más grande de toda América.
De igual manera, el jefe de Estado aseguró que Colombia avanza hacia la transición energética justa propuesta en el Plan Nacional de Desarrollo 2022 – 2026, y para ello no firmará nuevos contratos de exploración de carbón, petróleo y gas, sino que enfocará sus esfuerzos hacia la producción de hidrógeno verde.
“Sustituir esa mina y esas exportaciones (de carbón) por el sol y por el viento guajiro sería una de las metas paradigmáticas de la transición energética en toda América”, aseguró el primer mandatario.
De igual manera, el presidente Petro explicó en su intervención que, según varios estudios preliminares de organizaciones internacionales, Colombia es el segundo país del mundo después de Chile –el tercero es Argentina– con mayor potencialidad para producir hidrógeno verde, “porque tiene mucho sol, mucho viento y mucha agua en regiones específicas, que son las materias iniciales del hidrógeno verde”.
La asociatividad
Para ser exportadores de hidrógeno verde, el mandatario explicó que es necesario construir un sistema de red interconectada americana que pudiera llevar la energía limpia de América del Sur hacia los Estados Unidos, y por barco hacia Europa y Asia, para ayudarlos a la descarbonización.
“Esto significa una infraestructura, unas inversiones muy rentables, porque mucho sol, mucha agua y mucho viento significan mucha eficiencia energética, mucho más que en cualquier otro lugar del mundo, esa es nuestra potencialidad”, explicó el jefe de Estado.
Según algunas mediciones científicas, aseguró, el extremo de La Guajira es el segundo lugar del mundo, después de Chad, en África, en donde más rápido corre el viento durante más tiempo continuo y uno de los lugares donde más sol se recibe al día durante todos los días del año.
Sobre el particular, el presidente Petro añadió que “esta infraestructura se debe hacer con una nueva asociatividad que se genere de la economía descarbonizada. Ya hay muchísimas empresas trabajando en este propósito, pero no queremos que sea sólo el gran capital porque repetiríamos la historia del carbón y del petróleo”.
Finalmente, el mandatario aseguró que este tipo de infraestructura se puede implementar en Colombia no solamente para transportar la energía limpia de consumo interno sino para exportar y ayudar a descarbonizar la economía mundial.
Reunión con Al Gore
De otro lado, el presidente Petro sostuvo importantes entrevistas bilaterales, en el marco de la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático 2023 (COP28), que se celebra en Emiratos Árabes Unidos.
Una de ellas, fue con el exvicepresidente de Estados Unidos, líder ambientalista y premio0 Nobel de Paz en 2007, Al Gore, con quien dialogó sobre la lucha contra el cambio climático. Ambos se habían reunido en enero pasado en un panel durante la reunión del Foro Económico de Davos (Suiza).
“Aquí hemos tenido unos éxitos en relacionamiento con el mundo árabe. Yo he planteado como estrategia dada las circunstancias de la geopolítica mundial, una alianza entre nuestro país y el mundo árabe”, declaró el presidente Petro.
De igual manera, dentro del propósito de acercar a Colombia a los países árabes, el mandatario se entrevistó también en la ciudad de Dubái con el Emir de Catar, jeque Tamim bin Hamad Al Thani, y con el presidente de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahayan.
Al respecto, el mandatario colombiano agregó que ya se logró “un acuerdo de cooperación económica con Emiratos Árabes Unidos muy importante para Colombia, vamos a abrir un escenario de discusión para lo mismo con Qatar, espero ampliar eso a Brunei, a Kuwait, a la Arabia Saudita y a otros países, pero hemos comenzado con un paso muy fuerte y no circunscritos a lo que desde el siglo XIX hacía Colombia, vender sus materias primas sino a la vanguardia económica del mundo de hoy, del siglo XXI”.