Un equipo interdisciplinario conformado por técnicos de los ministerios de Agricultura y de Igualdad y Equidad y de la Autoridad Nacional de Agricultura y Pesca, AUNAP, se reunió con mujeres ahumadoras y platoneras y con comunidades del pacífico que se dedican a la pesca artesanal para conocer su posición frente a la captura no deseada de algunas especies de tiburón, base fundamental de su gastronomía ancestral y sustento económico de sus familias.
“Ahumar el Toyo (tiburón) y la raya ha sido una práctica tradicional heredada de generación en generación y que a partir de esta actividad podemos sobrevivir, dijo Ana Rosa Rentería, Ahumadora de Buenaventura.
“Tengo 40 años de estar ahumando y es la principal fuente de ingreso de las mujeres ahumadoras y platoneras.” aseguró Inés Vivero, ahumadora de Buenaventura.
Cabe destacar que son cerca de 4.550 mujeres entre platoneras y ahumadoras que obtienen su sustento del aprovechamiento de estas especies, que a partir de la resolución 0119 de 2024 permite su captura incidental (no deseada o involuntaria).
La resolución expedida la AUNAP, tiene el respaldo del Ministerio de Agricultura, se sustenta en el derecho a la alimentación de esas comunidades, en el fortalecimiento de la economía popular y la conservación de las tradiciones ancestrales y en armonía con la preservación de los ecosistemas marinos del Pacífico.
“Somos mujeres muy vulnerables que tenemos de 4, 5 y 7 hijos. Varias mujeres ahumadoras y platoneras la violencia les ha arrebatado a sus esposos y como consecuencia deben asumir solas la carga económica de sus hogares”, afirmó Fabiola García, ahumadoras de Buenaventura.
Rocío Ospino, también de Buenaventura, insistió: “Muchas veces los niños nos lloran porque no tenemos qué darles de comer”.
Sobre el particular, las autoridades resaltaron que la resolución que permite la captura incidental de 15 especies marinas, NO levanta la veda o prohibición de la captura dirigida de tiburones y rayas en el país, como lo señala el Decreto 281 de 2021, pero permite y regula el aprovechamiento de estas especies cuando se capturan de manera incidental.
Jenny Palma, ahumadora, denunció que a partir del decreto 281 de 2021, las mujeres y comunidades pesqueras han sufrido persecuciones por trabajar en esta práctica tradicional que les da el sustento diario desde tiempos históricos y constituye un tejido social que contribuye a la identidad cultural de las comunidades.
Ahora, lo que sigue es reglamentar la resolución la cual permitirá identificar el porcentaje de especies que se consideran viables para uso alimentario.
“Este debate implica analizar esta situación desde lo ambiental pero también a partir del cuidado y goce de los derechos de las poblaciones”: concluyó Ana Rosa Rentería, otra de las mujeres ahumadoras congregada en una de las diferentes galerías de Buenaventura.
“El Ministerio de Igualdad y Equidad vigilará que se respete el derecho de las comunidades a la pesca ancestral y a su alimentación al mismo tiempo que se cumpla el decreto reglamentario que protege las especies marinas. Se trata de la resolución 0119 del 24 de enero de 2024 que permite la pesca artesanal e incidental de algunas especies protegidas”, indicó la cartera de Igualdad.