
El Grupo Motor, conformado por instituciones educativas, entidades públicas como la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y organizaciones de la sociedad civil como Corporación de EducaPAZ, Rodeemos el Diálogo, Educalidad y Escuelas de Paz, resalta que en 2025 Colombia está llamada a abrazar la búsqueda y la memoria para construir un futuro de paz.
En tal sentido, señala que todas las instituciones educativas del país están invitadas a sumarse el próximo 28 de mayo a las jornadas pedagógicas de la estrategia nacional ‘La educación abraza la paz’, una iniciativa que reconoce el poder transformador de la búsqueda, la memoria y la reconciliación como caminos fundamentales hacia una sociedad más justa, solidaria y comprometida con la no repetición de la violencia.
Al respecto, Gabriel Burbano, director de Participación, Contacto con la Víctimas y Enfoques Diferenciales, destacó la importancia de poder sumarse a este tipo de iniciativas en el marco de la Semana Internacional del Detenido Desaparecido.
“Esta jornada la hacemos con el fin de poder visibilizar a las familias que han buscado por décadas a sus seres queridos. Estos ejercicios pedagógicos posibilitan la tarea humanitaria y extrajudicial de buscar a 126.895 personas desaparecidas en el marco del conflicto armado, en donde las mujeres han sido las líderes de este proceso. Si la desaparición deshumaniza, que sea la búsqueda y la memoria la que nos humanice”, resalta Burbano.
Entre tanto, Claudia Toro, directora del Programa Nacional de Educación para la Paz –Educapaz–, resaltó la importancia de acercar a los estudiantes del país al flagelo de la desaparición y la construcción de paz.
“El objetivo es reconocer la dimensión y los impactos de la desaparición de personas en el marco del conflicto armado, reconocer y acompañar a las familias y personas buscadoras y fortalecer las potencialidades de la memoria tanto para la búsqueda como para la no repetición. La memoria será el eje transversal de estas jornadas”, afirma Toro.
En estos espacios también participarán entidades del Estado como el Ministerio de Educación Nacional, el Centro Nacional de Memoria Histórica y la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz, que en esta edición de la campaña reafirmarán su compromiso con la educación como brújula y barco que se moviliza hacia un país reconciliado.
A propósito de la participación de las mujeres y los colectivos en la búsqueda de sus seres queridos, el Consejo Asesor de la Unidad de Búsqueda mencionó que es importante llegar con este mensaje desde las escuelas.
“Los lápices no deberían callarse ante la injusticia. La desaparición no solo se estudia, se denuncia. La desaparición de personas es una tragedia que afecta a toda la sociedad, necesitamos educarnos para enfrentar este flagelo”, destacaron las consejeras del Consejo Asesor.
Desde la institucionalidad, se extiende la invitación a las secretarías de Educación certificadas del país a que se unan a estas jornadas e incentiven a las instituciones educativas y a los niños, las niñas, los adolescentes, los jóvenes, los docentes y las familias a ser protagonistas en la construcción de paz.
Sobre el particular, Gloría Mercedes Carrasco, viceministra de Educación preescolar, básica y media, destacó que “esta será una jornada de reflexión, una jornada simbólica para que estemos pensando en la paz de nuestro país, en fortalecer un país que necesita reconciliarse y tener la vida como una premisa”.
En Colombia, la desaparición es una de las manifestaciones más dolorosas y devastadoras de la violencia porque deja profundas heridas en miles de familias sumidas en el dolor, la incertidumbre y el silencio. Hacer memoria es un deber del Estado y un derecho de toda la ciudadanía. La memoria de las personas desaparecidas y la contribución en la búsqueda es una forma de justicia, dignidad y esperanza.
“En esta hora tan difícil para el mundo y para Colombia, como una sola familia, debemos seguir trabajando por el derecho a la paz. Esto implica, entre otras cosas, seguir haciendo esfuerzos por encontrar a las personas desaparecidas”, aseguró Gloria Cuartas, directora de la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz.
La segunda jornada, dedicada a la memoria y a la reconciliación, que tendrá lugar el 9 de septiembre, busca reconocer en las memorias colectivas la forma como colombianos y colombianas nos disponemos para una transformación social. El enfoque estará puesto en el diálogo, el reconocimiento del dolor del otro y la creación de espacios que permitan a las comunidades sanar de manera colectiva.
Compromiso con la educación
Desde su creación, en 2022, ‘La educación abraza la paz’ ha sido adoptada por cientos de instituciones educativas en todo el país. De acuerdo con una encuesta reciente, elaborada por el Grupo Motor, el 81 % de las escuelas participantes ha fortalecido al menos un proceso pedagógico gracias a estas jornadas.
Entre los más destacados se encuentran la Cátedra de Paz (62,3 %), los proyectos pedagógicos transversales (52,7 %), los centros de interés (33,6 %) y las iniciativas pedagógicas propias (29,8 %). Además, el 93,1 % de las instituciones participantes manifestó su interés de continuar formando parte de esta iniciativa en próximas ediciones.
Este 2025, la propuesta es hacer de cada aula un lugar donde la memoria inspire la búsqueda y mantenga viva la esperanza y donde la reconciliación tome forma como una realidad compartida. Formar parte de ‘La educación abraza la paz’ es sembrar en el corazón de la comunidad educativa la convicción de que un país distinto es posible y de que ese cambio comienza en la escuela.