Thursday, April 18, 2024
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“Más de la mitad de las muertes por covid-19 se habrían podido evitar”, Neumólogo Leonardo José Reyes Ortiz

En Estados Unidos, la organización Front Line COVID-19 Critical Care, liderada por la Universidad de Virginia, y de la que hacen parte 17 Unidades de Cuidados Intensivos, propende por atender pacientes covid-19 con tratamientos apartados de los protocolos señalados por la Organización Mundial de la Salud, OMS.

En marzo de este año, fue aceptado como uno de sus miembros el Neumólogo colombiano Leonardo José Reyes Ortiz, quien, además, es uno de los dos médicos en España, autorizado a tratar a sus pacientes covid-19 con protocolos alternos.

En ANP Noticias hemos invitado a este médico bogotano de nacimiento y bumangués de corazón, a tomarnos un café.

ANP: ¿Qué balance puede hacer usted de esta pandemia, que nos llegó hace ya un año y ocho meses?

LJR: Realmente ya llegamos a los dos años, porque si recordamos, los primeros pacientes aparecieron a finales de noviembre, en China, dentro de Wuhan, sino que todo esto se ocultó y fue hasta finales de diciembre que China habló al mundo de una nueva infección viral que producía un cuadro de epidemia; ya estamos llegando al segundo año de la pandemia.

En España, donde yo estoy radicado hace 26 años, he estado en contacto con el covid desde las primeras instancias. Trabajo en cuidados intensivos, soy neumólogo de base, y he estado permanentemente en contacto y tratamiento con los pacientes de covid desde el principio. He vivido y he sobrevivido, porque también estuve infectado el año pasado y pude salir adelante afortunadamente.

Llevo cinco olas del covid en España. Estábamos en un momento de tranquilidad porque el 85% de la población se ha vacunado y solamente queda algún porcentaje pequeño de la población por hacerlo. Estamos comenzando ya la revacunación, inicialmente en mayores de 60 años y en inmunocomprometidos (alteraciones de los mecanismos de defensa), pero seguramente se vacunará nuevamente a los pacientes mayores de 40 años.

La experiencia de la quinta ola, que finalizó hace más o menos un mes, nos demostró que los pacientes que estaban vacunados, a pesar de estar contagiados, no tenían infecciones severas. Únicamente el 5% de los ingresos a cuidados intensivos, de esta quinta ola, fueron de pacientes que habían estado vacunados; el 95 % restante, han sido pacientes que nunca recibieron ningún tipo de vacunación.

Ya comenzamos la sexta ola dentro del territorio español, esta que viene con el invierno, pero estamos más tranquilos porque sabemos que una gran cantidad de la población ya está vacunada. La vacuna no evita nuevos contagios, pero sí infecciones severas. Por eso, insistimos en que la vacunación es la primera defensa que tenemos contra el covid.

El covid no se ha ido, el Covid sigue estando dentro de las comunidades, tanto en España, como en Colombia, como en el resto del mundo. Si nos descuidamos, pues nos podemos infectar. Esto quiere decir, que, en espacios reducidos, en espacios internos, debemos seguir utilizando la mascarilla, debemos tener el recurso del alejamiento social, cuando sea posible, y el lavado de manos. Mantener todos estos cuidados esenciales que han sido la protección durante todo el tiempo de la pandemia.

ANP: Precisamente algunos países de Europa ya están contemplando la posibilidad de volver a las restricciones. ¿Previendo esa sexta ola?

JLR: Si, hay circunstancias muy propias de cada país. Por ejemplo, en Rumania, increíblemente, solo se ha vacunado el 24% de la población, hay un movimiento antivacunas muy potente en ese país. No se ha logrado comprender por qué y esto ha llevado a un aumento de casos.

Alemania, también tiene un movimiento antivacunas muy fuerte, lo que hace que casi el 35% de la población no esté vacunada y por ello han tenido un crecimiento exponencial de la infección.

Con esto algunos países de Europa han vuelto al confinamiento, como en el caso de Austria, donde hoy se tienen 1000 pacientes infectados por cada 100.000 habitantes, y otros países como Alemania ya están pensando en hacer lo mismo.

En España ya se pide el pasaporte de vacunación y no se descarta tener que cerrar el comercio y ocio nocturno, para no tener que llegar nuevamente al confinamiento. Habíamos bajado a tener menos de 40 personas infectadas por cada 100 mil habitantes, pero paulatinamente, con la llegada del invierno ya estamos otra vez en mas de 100 y en algunas zonas ya en 200, es decir, estamos en un riesgo medio y alto. Va a ser un invierno largo.

ANP: Si el mundo científico ha visto las bondades de la vacuna y la recomienda en todas partes, ¿por qué cree que se dan estos grupos que se oponen a la vacunación contra el covid?

LJR: La verdad es que, desde hace bastantes años han aparecido en internet y en algunos grupos de las redes sociales, personas que han renegado sobre la vacunación, llegando a impedir que se vacune a niños, incluso con las vacunas convencionales, argumentando que las vacunas producen enormes efectos colaterales. Pero hay que saber que el ser humano ha logrado incrementar el tiempo y la calidad de calidad de vida en los últimos años, en primer lugar, por el uso de antibióticos; el segundo lugar, por la protección que confieren las vacunas que evitan las infecciones; y, en tercer lugar, por los avances de la cirugía, UCI y otros aspectos médicos.

Con esto quiero decir, que aquellas personas que están en contra de la vacunación, pues están en contra de pilares fundamentales para conseguir una mejor calidad de vida hacia el futuro.

Esto ha sido difícil de combatir porque se han presentado algunos efectos colaterales con las vacunas, pero en un mínimo número de casos.  Yo hace poco hice una presentación, para Colombia y España, sobre lo que había sido la quinta ola y expliqué la función y efectos colaterales de cada una de las vacunas. Y sí, realmente, algunos tipos han tenido efectos colaterales, como AstraZeneca, que se ha tenido que frenar en algunos grupos de población por la posibilidad de hacer trombosis y coagulopatía, y miocarditis con las vacunas de Moderna o Pfizer; esto en un pequeño porcentaje de pacientes.

Hasta este momento se han aplicado 7500 millones de dosis en el mundo de la vacuna anti Covid19 y hemos visto que estas vacunas no le han sentado mal a muchas personas.  Cuando uno pone en una balanza, en un brazo el hecho de estar protegido con la vacuna, y en el otro, el tener algún problema relacionado con el efecto secundario; no hay ninguna posibilidad de que los efectos colaterales pesen más que la protección.

La vacuna no impide tener nuevas infecciones, pero quienes tienen la vacuna, van a estar protegidos porque esta potencia, tanto la aparición de anticuerpos como el sistema celular de memoria de defensa; así, nuestro organismo tiene la suficiente fortaleza para que pueda detener el virus, incluyendo las nuevas variantes, y de esta manera, poder detener los casos severos y mortales que veíamos anteriormente.

No es fácil contrarrestar, pero pienso que se podría conseguir que un mayor porcentaje de la población fuera vacunada, sencillamente, con el hecho de potenciar la información científica, además, de hablar, porque hay que hablar, con toda la gente, tratando de explicarles, para que pierdan un poco el miedo y que ante todo prefieran la protección, que siempre va a ser lo mejor.

Fuente: Leonardo José Reyes Ortiz
El Neumólogo colombiano Leonardo José Reyes Ortiz, recomienda vacunarse contra el covid-19 e iniciar el tratamiento a los tres o cinco días del contagio

ANP: No es la primera pandemia que enfrenta el mundo. Ya ha vivido muchas a lo largo de la historia y se ha demostrado que frente a cualquiera de estas pandemias la vacuna es el mejor camino, es positiva y protege a las personas.

LJR: La vacuna sigue siendo siempre el medio más sencillo y barato para poder brindar protección contra un virus. Ya llevamos con la historia de las vacunas más de 120 años, y vemos como nosotros o nuestros hijos se han protegido de graves infecciones que llevaban a la muerte y se han podido erradicar enfermedades virales del planeta.

Desafortunadamente, con estos nuevos movimientos antivacunas y también con la intervención de algunos políticos en diversos países, se han frenado los protocolos de vacunación de los bebés y de los niños, y otra vez, están volviendo infecciones que estaban erradicadas, tales como la viruela, el polio y la varicela, que están ahora en auge en muchísimas partes del mundo.  Debemos tener cuidado, la mejor protección sigue siendo ésta.

En los últimos 6 meses han comenzado a salir nuevos tratamientos contra el covid19, que parecen ser efectivos. Tenemos desde el año pasado medicamentos que tienen efecto antiviral y que han demostrado que han protegido adecuadamente a las personas.

Por eso, si hay personas que en algún momento no puedan ponerse la vacuna, porque tienen alteraciones de carácter alergénico, que es una de las circunstancias especiales, o tienen algunos problemas con los mecanismos de defensa de su inmunidad, que hacen que no puedan aplicársela, pues estas personas podrían tener la protección, con un tratamiento adecuado en las fases iniciales de la infección por covid19.

ANP: Los tratamientos con protocolos que no son los establecidos por entidades como la Organización Mundial de la Salud, OMS, lo han llevado hasta la FLCCC (FRONT LINE COVID CRITICAL CARE), que, precisamente, promueve adelantar tratamientos fuera de estos protocolos, ¿Cómo le ha ido en ese trabajo y que experiencia ha tenido?

LJR: Todo esto nace a partir de mi infección con el covid el año pasado. Ya tengo 62 años, voy a cumplir 63, y tomé una decisión radical en ese momento. Era finales de abril del 2020 y decidí tratarme durante los primeros tres días de la infección, por un motivo de simple lógica. A mí me habían enseñado en medicina que todas las enfermedades infecciosas se debían tratar desde el primer día. Resulta que con el covid se había tomado la decisión de que a los pacientes debían ser tratados cuando ya estaban sumamente enfermos, cuando ya el virus estaba disperso por todo el organismo. Nos llegaban con unos cuadros de insuficiencia respiratoria, con unas inflamaciones difusas o en estado de shock séptico y muchísimos pacientes se morían.

Yo no quería morirme lógicamente, quería brindar una batalla al virus y por esto tomé la decisión de empezar el tratamiento el tercer día; afortunadamente, salí delante, con algún pequeño compromiso respiratorio, pero No tuve que ingresar al hospital ni a UCI.

A partir de ahí, seguí tratando a mis pacientes dentro de los primeros tres a cinco días. Encontré en agosto del año pasado el grupo Front Line COVID-19 Critical Care, que es el FLCCC, organización de la universidad de Virginia, de la que hacen parte 17 Unidades de Cuidado Intensivo, en Estados Unidos, y en el último año, ya se ha establecido en más de 58 países del mundo.

Dentro de los protocolos para tratar a los pacientes en los primeros días, contamos con un medicamento excepcional que es la Ivermectina, un producto que ha sido prescrito y utilizado en los humanos, para efectos antiparasitarios (mas de 2 mil millones de personas), desde hace más de 40 años. Es uno de los medicamentos que han ganado el premio Nobel, como uno de los mejores fármacos existentes.

En los últimos 16 meses, se han logrado concluir 65 estudios de investigación, donde se han incluido más de 37.000 pacientes en todo el mundo, cuyos resultados son brillantes. Cuando se administra a los pacientes en los primeros días de tratamiento, combinado con el resto de los medicamentos establecidos, que incluye vitamina C, vitamina D, Zinc, Quercetina y aspirina. Hasta este momento, he tratado más de 350 pacientes de Covid agudo y sólo he tenido que llevar al hospital a cuatro pacientes.

A partir de mi colaboración, yo fui incluido dentro de la organización y soy uno de los dos médicos a los que se la ha permitido en España utilizar sus protocolos. Yo trato a mis pacientes de UCI con los protocolos dictados por la Organización Mundial de la Salud, que me merece todo mi respeto. Pero a mis pacientes externos sí los he tratado y los sigo tratando con otros protocolos, con excelentes resultados. He logrado llevar esos protocolos a pacientes en más de 11 países diferentes del mundo.

Le voy a dar un ejemplo muy claro. En la India la gente se moría en las calles; Hace tres meses el Ministerio de Sanidad Hindú vio la oportunidad y se volvió obligatorio el tratamiento con Ivermectina. Con estos protocolos, se pudo sofocar la pandemia y en este momento los niveles de infección de la India son prácticamente menores que en los países europeos.

Por otra parte, desde hace cinco meses, estoy tratando pacientes con Covid crónico, que es la segunda parte de la pandemia. Es un problema de salud tremendo, porque entre el 10% y 20% de los pacientes que han estado infectados con Covid, quedan con alteraciones severas de salud. La mayoría jóvenes, muchos de ellos deportistas, quienes no han podido volver a hacer ejercicio, muchos han perdido sus trabajos y la gran mayoría ni siquiera han podido volver a salir de su casa.

No hay protocolos establecidos dentro de la OMS para tratar estos pacientes, pero si hay protocolos establecidos por fuera de la organización, tanto a nivel del FRONT LINE, como de otros médicos investigadores como el Dr. Bruce Patterson en USA. Tenemos esperanza para los pacientes que tienen Covid agudo y también para aquellos que tiene problemas de Covid crónico.

Con esto quiero decir que si hay posibilidades de seguir tratando el covid, que si hay la posibilidad de tratar a los pacientes de covid crónico.

ANP: Es un poco inentendible que con tanto muerto que ha dejado el Covid 19 en el mundo, millones y millones de muertos, el tema casi que pasa a un segundo plano y se convierte en una guerra de precios, que es respaldada por una organización tan importantes como la OMS e incluso por gobiernos.

LJR:  De todos los millones de enfermos que han muerto por covid en el mundo, más de la mitad pudo haberse evitado si se hubieran dado tratamientos desde los primeros días de la enfermedad.

Aún estamos a tiempo de conseguir que no haya más muertos por la pandemia, es un momento muy importante, porque si logramos por una parte que la gente se vacune, y por otra que la gente que está infectada se trate en los primeros cinco días, con cualquier protocolo existente, el que tengan a mano, este objetivo se puede conseguir.

ANP: ¿Por qué se trató tardíamente a los pacientes del covid? ¿Porque no se conocía el virus, por obstinación o porque se pensó que la persona podía recuperarse en su casa?

LJR: Después de casi dos años de pandemia seguimos todos en investigación, es decir, todos seguimos investigando lo que es el covid19. Es la primera vez en la historia de la medicina que se sigue la evolución de un virus prácticamente día a día, esto ha llevado a múltiples circunstancias.

Muchísimos pacientes no fueron tratados adecuadamente y llegaron en momentos muy avanzados de la enfermedad y murieron porque en un inicio los hospitales estaban saturados y se decidió TEMPORALMENTE que debían acudir solamente en caso de estar muy enfermos; esta decisión quedó implantada como permanente cuando era de carácter temporal.

Afortunadamente esto está cambiando; por fin, la Organización Mundial de la Salud, dice que definitivamente el covid se debe tratar en los primeros tres o cinco días, no solamente con estos medicamentos orales que están saliendo ahora, sino también con los anticuerpos bloqueadores del virus, que también se han estado utilizando desde finales del año pasado.

Hay muchas circunstancias que han pasado en el transcurso de estos casi dos años, como el bloquear tratamientos que mejoraban a los pacientes. Esto nos obliga a reflexionar sobre cómo ha sido esta evolución del tratamiento y en qué realmente hemos fallamos, para que no vuelva a suceder, porque, probablemente, tendremos que vivir más pandemias. Lo que hemos aprendido tiene que servir para el futuro.

ANP: Cómo ha visto el manejo del covid en Colombia. ¿Cómo lo ha visto desde la distancia?

LJR: Es difícil para mi realmente saber cómo se ha llevado, pues estoy fuera del País.  Lo único que puedo decir es que se ha conseguido un índice muy alto de pacientes vacunados y, por otra parte, muchos de los médicos, decidieron empezar a tratar precozmente a sus pacientes y con esto se ha podido evitar una gran cantidad de pacientes fallecidos. Esto lógicamente, lleva a que tengamos que seguir, un poco, trabajando por fuera de los sistemas establecidos.

Yo, por ejemplo, tengo la autorización para prescribir mis tratamientos con Ivermectina, tanto por el Colegio Oficial de Médicos en Madrid, como por el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona; además, puedo dar mis recetas por vía electrónica. La ivermectina, es un fármaco que se ha establecido para uso en humanos y está hecho por laboratorios farmacéuticos para humanos, no para animales, como se han dicho en Estados Unidos, que es otra campaña de desinformación.  Se ha utilizado toda una gran cantidad de basura de información, para tratar de hundir un fármaco barato que ha salvado millones de vidas.

ANP: Para que entiendan nuestros lectores, ¿Cuál es la diferencia entre el covid y el covid crónico?

LJR: El covid agudo, es la infección aguda y la que todos hemos visto y conocemos como la infección de covid, la que se produce inicialmente con fiebre, tos, con dificultad respiratoria, que puede bajar los niveles de oxigenación y que posteriormente, si no se trata, pues afecta definitivamente a los pulmones y lo lleva a uno a una insuficiencia respiratoria, pero también puede afectar el corazón produciendo un cuadro de miocarditis, puede afectar los riñones, produciendo una insuficiencia renal, puede afectar los intestinos, produciendo alteraciones digestivas severas y puede afectar el cerebro produciendo más de 20 alteraciones diferentes, desde alteraciones de encefalopatía o alteraciones de encefalitis o alteraciones de la conciencia que esa es una complicación que tenemos con muchos pacientes.

El covid crónico, son síntomas que empiezan a aparecer después de cuatro semanas de haber tenido la infección y que están entre las cuatro semanas y los tres meses. Estos síntomas normalmente pueden afectar todos los órganos, pero los más frecuentes son esa sensación de decaimiento, una sensación de fatiga, una imposibilidad de volver a hacer ejercicio en muchísimos casos, dolores de cabeza, una sensación de falta de concentración, de olvidos y algo que se llama como niebla mental. Cuesta muchísimo trabajo volver a coordinar, volver a concentrase, volver a estudiar, alteraciones de ansiedad, alteraciones de depresión, alteraciones de inflamación de las articulaciones, diarreas, nauseas o vómitos crónicos, dolores en diversas partes del organismo, son casi 200 síntomas que producen.

Lo más importante de todo es hacer el análisis del paciente, descartar que los pacientes tengan alteraciones severas pulmonares, cardiacas, neurológicas o inflamatorias crónicas y darles sus tratamientos correspondientes, es decir; es un estudio largo, complejo y que sirve para que los pacientes vuelvan a tener una vida normal, esto requiere definitivamente inversión en salud y este es uno de los problemas que vienen.

ANP: Como médico y como paciente. ¿Cuál es el consejo que usted daría en este momento a todas las personas frente al covid – 19?

LJR: Lo primero, si tienen la posibilidad de vacunarse, no lo duden, yo soy un defensor de la vacuna, porque lo he visto, porque lo veo en cuidados intensivos, veo los cambios en relación con las olas anteriores de infección y con las ultimas olas. Segundo, que les digan a sus médicos que los traten de manera precoz.

Quiero brindarles la opción de que visiten mi página web, www.drleonardojosereyesortiz.com. Es una página en la cual está incluido todo lo que he hecho durante el transcurso de estos dos años y donde, si en algún momento tiene una pregunta, me la pueden enviar, y yo la puedo contestar. Si necesitan algún tipo de tratamiento, pues podemos programar una consulta por video conferencia. Es lo mismo que estoy haciendo, con pacientes en 11 países diferentes del mundo.

Fuente: Leonardo José Reyes Ortiz
El Neumólogo colombiano Leonardo José Reyes Ortiz, recomienda vacunarse contra el covid-19 e iniciar el tratamiento a los tres o cinco días del contagio
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