Luego de un año y siete meses de haber sido decretada una medida cautelar sobre la finca La América, el Gobierno destrabó el proceso administrativo y ahora pasará a fortalecer la Reforma Agraria. Uno de los primeros dueños de este predio fue José Guillermo Hernández Aponte, ‘El Ñeñe’, acusado de lavado de activos, narcotráfico y homicidio.
Al respecto, se indicó que La América tiene una extensión de 1.453 hectáreas y un avalúo de $26.200 millones. Está ubicada en la vereda Perete del corregimiento Mandinguilla, en Chimichagua, Cesar, y su historia está ligada al conflicto armado de la región.
De acuerdo con el registro inmobiliario, Hernández le vendió a Jaime Blanco Maya, condenado por la justicia ordinaria por el homicidio de sindicalistas de la Drummond. De allí el predio quedó en manos de Hugues Manuel Rodríguez Fuentes, jefe paramilitar a quien apodaban ‘Comandante Barbie’ y, además, era socio capitalista de la empresa firma Inversiones Rodríguez Fuentes.
En 2007 la Fiscalía ordenó el embargo de dicha empresa, pero pese a la decisión del ente acusador, Inversiones Rodríguez Fuentes mantuvo el control del predio durante este tiempo.
Posteriormente, con decisión de abril de 2023, el Tribunal Superior del Distrito Judicial Sala De Justicia y Paz de Barranquilla designó a la Unidad para la Atención y Reparación Integral de las Víctimas como custodio del predio. Ahora, en manos de la Agencia Nacional de Tierras, ANT, La América deja un pasado de violencia para protagonizar un futuro promisorio para la economía campesina.
Finalmente, desde Minagricultura se hace un llamado a las autoridades locales para que contribuyan en la identificación de predios que estén vinculados con la violencia, con el fin de que se conviertan en territorios de paz y que fortalezcan los procesos de Reforma Agraria.