Camila Osorio gritó con fuerza, sin poder contener el llanto, para celebrar su histórico triunfo en la segunda ronda del tenis Olímpico, sobre la ucraniana Dayana Yastremska, número 28 del mundo. Fue un partido sin enfrentamientos previos en un torneo WTA, con quiebres en el saque que iban y venía, mientras descifraban la manera de jugar la una de la otra, en el que la colombiana exhibió su mejor tenis.
En esta ocasión, la tenista colombiana supo sacar el mejor proveche a cada una de las oportunidades que se le fueron presentando a lo largo del partido. Osorio dio vuelta a un partido complicado, a punta de resiliencia, de saber soportar los embates furiosos de la ucraniana y sus fuertes devoluciones, manteniendo la serenidad.
La última pelota del partido salió de la raqueta de Yastremska, se estrelló contra la red y sentenció el marcador 7-6 y 6-4 a favor de la tenista colombiana, quien entre sollozos reiteró que es “por mi familia, por Colombia”. Osorio ya está en tercera ronda del tenis en estos Juegos Olímpicos París 2024.
Cabe señalar que lo logrado hasta ahora en París 2024 significan para Camila Osorio sus dos primeros triunfos Olímpicos, pues en Tokio 2020 fue superada en el debut por la suiza Viktorija Golubic. Ahora, ya tiene en su bolsa dos triunfos, que obtuvo frente a las número 11 y 28 del mundo, que le han sacado esa sonrisa con la que permanentemente conquista al tenis mundial y que dibuja en su rostro en cada uno de los torneos en los que se hace presente.
Igualmente, vale mencionar que estas dos victorias en París 2024 adquiere mayor relevancia, ya que hace apenas un mes una lesión la retiró del WTA 500 de Eastbourne y a comienzos de julio, por molestias físicas, tuvo que decirle adiós a Wimbledon.
Su presencia en París estuvo en duda, pero el amor por Colombia y su profesionalismo, la hicieron renacer y afrontar este torneo en su mejor nivel, con la misma intensidad y determinación que la ha caracterizado a lo largo de su carrera, pues para Camila Osorio “representar a Colombia es un sueño. “Es un orgullo”.