Con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, finalizaron los ‘Clubes de Ciencia Para la Vida’ de San José del Guaviare. Durante una semana, más de 60 integrantes de las comunidades indígenas Nukak Makú y Jiw realizaron experimentos sobre temas de soberanía alimentaria y bioeconomía.
La iniciativa permitió realizar un proceso de aprendizaje conjunto entre las comunidades y los científicos colombianos que participaron voluntariamente de este proceso.
Norma Rodríguez Salcedo, una joven indígena de la comunidad Jiw, sobre los aprendizajes y acercamientos a la ciencia, manifestó que “sobre la ciencia aprendí cómo preservar alimentos por dos o tres días. También cómo sacar los extractos de las hojas de las plantas para licuarlos, colarlos y filtrarlos, y luego sacar colores. Extractos que también los usamos para nuestra medicina tradicional”.
Por su parte, Yesenia Olaya, viceministra de Talento y Apropiación Social del Conocimiento de Miniciencias, quien acompañó la feria realizada por las comunidades, expresó que “ha sido una experiencia maravillosa que nos ha permitido dialogar con los pueblos indígenas Jiw y Nukak en torno a la biodiversidad existente en el departamento del Guaviare. Las comunidades nos han compartido su visión de la ciencia, sus referentes y también cómo esos referentes dialogan con los conocimientos construidos en otros espacios. Esta experiencia nos demuestra que la ciencia es diversa, se construye de manera intercultural, y se basa en el principio fundamental del respeto”, destacó.
Para Arsenio Castillo, líder de la comunidad Jiw, se trató de un gran momento y dijo que “estoy muy satisfecho por los conocimientos que nos trajeron los investigadores sobre la ciencia. Nosotros también compartimos nuestros conocimientos de la medicina tradicional enseñada por nuestros ancestros”.
Uno de los propósitos trazados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e innovación es reforzar los lazos con la diáspora científica. Precisamente, científicos colombianos, que residen fuera del país, llegaron a San José del Guaviare para aportar a los ‘Clubes de Ciencia Para la Vida’.
“Las comunidades tienen un amplio conocimiento sobre su entorno, como producción de alimentos y el crecimiento de las plantas, por lo que principalmente tuvimos un intercambio total de conocimientos”, destacó Marcela Ovalle, doctora en Química Analítica, quien hace parte del Centro de Investigación Científica y Educación Ensenada, de Baja California, México.
Miguel Peña, estudiante de doctorado de la Universidad de São Paulo, fue uno de los instructores de la comunidad Jiw, quien aseguró que “enfocamos el trabajo de esta semana en los colores, trabajamos en cómo obtenerlos a través de las plantas que tienen en su entorno y en darle utilidad también a todo ese conocimiento ancestral con el que ellos cuentan”.
Los ‘Clubes de Ciencia para la Vida’ también llegarán a Nariño, Sucre, Santander y el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina para beneficiar a 300 niños, niñas y adolescentes. Esta estrategia del Ministerio de ciencia, Tecnología e Innovación y la corporación ScienteLab, busca despertar la curiosidad científica y llevar educación de alta calidad a todos los rincones de Colombia. La iniciativa cuenta con el apoyo del Instituto Global de Crecimiento Verde (GGGI, por sus siglas en inglés), la Embajada de EE.UU., y el Instituto SINCHI.