Gracias a la articulación interinstitucional de varias entidades del Distrito, especialmente la Empresa de Acueducto y Alcantarillado y el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), la calle 3 entre carreras 58 y 61 ya está habilitada para el uso de los habitantes de este sector del occidente de Bogotá.
Según Diego Sánchez, director del IDU, “esta vía estuvo cerrada desde el 7 de junio de 2022 debido a la pérdida de la banca del carril derecho que afectó el sistema de alcantarillado, el recubrimiento de las paredes del canal de los Comuneros y la estructura de pavimento de la vía. Para avanzar con esta obra se dispuso de más de 20 trabajadores para cumplirle a la comunidad con la entrega de la vía”.
En el desarrollo de la atención de emergencia, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá reparó en una longitud mayor a 50 metros el Interceptor Izquierdo de 32 pulgadas del Canal Comuneros, construyó una manija de 8 pulgadas en el sistema de alcantarillado y realizó actividades de mantenimiento y limpieza del citado interceptor y canal para garantizar la adecuada prestación del servicio en el sector, por un valor que superan los $1.000 millones de pesos.
Por su parte, el IDU se encargó de los diagnósticos, estudios y diseños para la construcción de un muro de contención de 9 módulos con una longitud aproximada de 73 metros, cimentado en 21 pilotes, estructura de pavimento de la vía, barrera de protección vehicular y conservación del puente de la calle 3 con carrera 60, por un valor de $3.000 millones.
La Entidad también adecuó y mejoró el espacio público de esta zona y durante este mes continuará los trabajos de demarcación y señalización de la vía.
“Para nosotros es un alivio, por lo menos, para la salida del desembotellamiento de las vías secundarias de nuestro barrio, porque están afectadas por el tráfico para el que no están diseñadas y que se abra nuevamente la 60 va a ser un alivio importante”, aseguró Ricardo de Jesús Castiblanco, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal del barrio.
Destacó la disposición de los trabajadores de la obra “por la colaboración que tuvieron con nuestra comunidad en la solución de los pequeños problemas que se iban presentando y esperamos que esa sea la respuesta para todas las comunidades en Bogotá: oportuna, eficiente y eficaz”.
En este proceso fue clave el acompañamiento de los vecinos del sector, quienes participaron en las mesas de trabajo, donde manifestaron que ni sus viviendas ni negocios presentaron afectación alguna por el desarrollo de la obra.