Los ministros del Interior, Luis Fernando Velasco, y de Agricultura, Jennifer Mojica, adelantaron una jornada de diálogo con organizaciones campesinas y cocaleras del departamento de Norte de Santander, con el objetivo de construir un plan de acción concreto junto a las comunidades, entidades locales y Gobierno nacional.
Sobre el particular, se resaltó que de esta manera se busca sostener y aumentar la inversión en el Catatumbo. En la reunión, se acordó que el próximo domingo 03 de marzo se instalará en Cúcuta una mesa amplia con la participación de autoridades del orden local, regional y nacional.
Al respecto, se indicó que se adelantarán acciones, de la mano de las comunidades, para mitigar el hambre en la región, así como resolver las demás conflictividades expuestas por los y las representantes de las organizaciones. Por instrucciones del ministro del Interior, la mesa será coordinada por la viceministra para el Diálogo Social, la Igualdad y los Derechos Humanos, Lilia Solano.
Asimismo, el titular de la cartera de Gobierno señaló que, en el próximo encuentro, estarán presentes todas las entidades y consejeros presidenciales que tienen competencia en la lucha para acabar con el hambre.
“Nosotros reconocemos una crisis que ya toca problemas de hambre y toca entonces poner en marcha acciones inmediatas. Buscamos que se creen mesas de trabajo a mediano y largo plazo para un pacto sobre el Catatumbo que busque transformar la economía”, manifestó el ministro del Interior.
De igual manera, el funcionario resaltó que esta jornada es una muestra rotunda de que no es necesario utilizar las vías de hecho para sentarse a dialogar con el Gobierno.
Por su parte, Organizaciones como ASUNCAT, COCAM, Movimiento Comunal y Asociación de Reconciliación y Paz, señalaron que son conscientes que este es un Gobierno abierto al diálogo y a la concertación, que atiende un pliego de peticiones al que dará respuesta con acciones concretas.
“Siempre estamos abiertos a la construcción de soluciones y es totalmente claro el compromiso que tiene el Gobierno Nacional con las poblaciones cocaleras. Les hemos hecho seguimiento analizando su situación”, dijo la ministra de Agricultura Jennifer Mojica al respecto.
Entre tanto, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, aseguró que “es claro que debe construir una ruta para abordar la dificultad y urgencia alimentaria. Además, debemos transitar hacia la ejecución de un plan de choque de inversiones que están dentro del pacto sobre el Catatumbo que tiene previsto: vías terciarias, salud y productividad. Nosotros estamos en toda la disposición de ayudar porque estamos jugados por la paz y por la implementación efectiva de los acuerdos”.
En la mesa de diálogo también estuvo presente Felipe Tascón, director de Sustitución de Cultivos Ilícito; Raúl Delgado, director de la Agencia de Renovación del Territorio; Luis Higuera, director de la Agencia de Desarrollo Rural y los congresistas del Pacto Histórico: Gabriel Becerra, Gloria Flórez y Sandra Jaimes.
Apoyos a familias productoras de cebolla
De otro lado, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural benefició a 100 familias productoras de cebolla del municipio de Ábrego (Norte de Santander) con la entrega de implementos y materiales para fortalecer la producción y la comercialización de sus cosechas. Además, trabajó con los productores en la implementación de programas de buenas prácticas agrícolas y logística de comercio.
En tal sentido, la cartera agropecuaria llegó hasta la vereda de San Vicente, en Ábrego, para realizar una segunda entrega a los beneficiarios de esta región, que consistió en la entrega de elementos de protección personal, acopio transitorio, almacenamiento, producción y elementos necesarios para siembra y postcosecha.
Así mismo, las 100 familias recibieron visitas y acompañamiento para fortalecer sus técnicas de cultivo y manejo del producto, y con ello aumentar la productividad y los procesos de comercio de la cebolla.
Cabe recordar que esta región está en un proceso de recuperación económica, debido a los estragos causados por la avalancha del río Tarra y diferentes deslizamientos de tierra ocurridos en zona rural de los municipios de Ábrego y Villa Caro a mediados del año anterior, por lo que lo que este apoyo del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural llega en un momento clave para los productores.
Así mismo, vale mencionar que esta entrega hace parte de un programa que el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural viene adelantando, a través de la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC), desde el año pasado, en varios departamentos del país.
Este proyecto busca fortalecer los procesos logísticos, productivos, de postcosecha y comerciales de pequeños productores colombianos de cebolla de los principales municipios donde se cosecha esta verdura, ubicados en Boyacá, Cundinamarca, Nariño y Norte de Santander.
“Con esta iniciativa del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el Gobierno busca beneficiar a cerca de 560 pequeños productores de cebolla de estos cuatro departamentos, con una inversión que alcanza los $3.642 millones. También resaltaron que los beneficiarios fueron priorizados por los entes y autoridades departamentales y municipales”, explicó la entidad.
La producción de cebolla (blanca, roja y larga) en Colombia se reporta en 19 departamentos y 266 municipios. El área total cosechada a nivel nacional el año pasado fue de 26.820 hectáreas, con un volumen de producción de 635.583 toneladas y un rendimiento promedio de 16.43 toneladas por hectáreas.
Igualmente, el departamento de Boyacá es el principal productor de cebolla de bulbo y cebolla larga, con 8.250 hectáreas (31%) y un volumen de producción de 260.970 toneladas, (41 %), seguido por los departamentos de Norte de Santander, Cundinamarca y Nariño.
Finalmente, se destaca que el MinAgricultura ha identificado los problemas más importantes que afectan la producción de cebolla, ocasionando baja calidad y escaso nivel de desarrollo agroindustrial y generación de valor: los altos costos de los procesos productivos y de comercialización, modelos o sistemas productivos ineficientes y el bajo acompañamiento técnico.