Dando alcance a la estrategia nacional de reducción del consumo de socio, así como a la declaración de la política de “Prevención de las enfermedades cardiovasculares en las Américas, mediante la reducción de la ingesta de sal alimentaria en toda la población”, el Ministerio de Salud y Protección Social formuló la Estrategia Nacional de Reducción de Consumo de Sal/Sodio (ENRCS).
Dicha iniciativa está orientada a disminuir la morbi mortalidad atribuible a hipertensión arterial y enfermedad cardiovascular en la población Colombiana, mediante la reducción gradual del consumo de sal proveniente de las diferentes fuentes alimentarias.
El sodio es un nutriente necesario para mantener el volumen plasmático, el equilibrio acido-básico, la transmisión de los impulsos nerviosos y el funcionamiento normal de las células. Su excesivo consumo tiene consecuencias desfavorables para la salud, en particular es un factor de riesgo directo de la hipertensión arterial. La mayor contribución de sodio a la dieta proviene de los alimentos procesados (70%), los preparados en los restaurantes (20%) y el restante (10%) proviene del sodio presente de forma natural en los alimentos.
La hipertensión arterial (HTA) es el principal factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, desórdenes cerebrovasculares, insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal, en menor grado enfermedad de la arteria coronaria y por tanto la principal causa de muerte en el mundo; estas enfermedades son reconocidas como enfermedades no trasmisibles (ENT) asociadas en cierta medida a factores de riesgo como una alimentación poco saludable.
A pesar de que hay gran evidencia de la relación del consumo de sal/sodio con hipertensión arterial, estudios también han encontrado relación con algunos tipos de cánceres (estómago y colón). Por estas razones se hace necesario definir estrategias que permitan a las personas tomar una decisión informada sobre su alimentación y en este caso especialmente reducir el consumo de sodio.
La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir menos de 5 gramos de sal por día, equivalente a 2g de sodio/día. Esta recomendación debe incluir la sal que se adiciona en la preparación de alimentos y el contenido de éste en los alimentos.
En Colombia, según los resultados del estudio de Powles (2013)1 el consumo de sal casi duplica esta recomendación 9,7 g lo que equivale a 3,9 g de sodio / día, cantidad que casi triplica la Recomendación de Ingesta Colombiana para un adulto de 1,5 g de sodio /día2
.Por lo anterior, desde el año 2011 Colombia se adhirió a la declaración de la política de “Prevención de las enfermedades cardiovasculares en las Américas, mediante la reducción de la ingesta de sal alimentaria en toda la población”, desarrollada por el Programa Regional de Enfermedades No Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud OPS.