La delegación de fútbol de salón de Amazonas viajó por aire, tierra y agua, literalmente, para llegar a San José del Guaviare a competir en la fase regional de los Juegos Comunales. Sus integrantes son oriundos de Puerto Nariño, un municipio con población mayoritariamente indígena, situado a orillas del río Loretoyaco, en los límites con Perú, y al cual solo se accede por vía fluvial.
Primero, se trasladaron en una lancha por el río Amazonas, durante dos horas y media, hasta Leticia. Luego, tomaron un vuelo de una hora y cincuenta minutos hasta Bogotá, y por último, se embarcaron en un bus y viajaron 9 horas desde la capital del país hasta San José, en donde eran esperados para competir con sus pares de Guaviare y Vaupés.
Pero el cansancio y las 14 horas de recorrido no borraron la sonrisa y las ganas de estos 9 amigos y vecinos del barrio 8 de Diciembre, que se ganaron el derecho de representar a su departamento en estos juegos que organiza el Ministerio del Deporte.
“Los Juegos Comunales integran a las familias, a los barrios. Es importante mantener la unidad. Además, la gente se motiva a participar e incluso incentiva la economía de la región porque se mueven las ventas”, asegura Carlos Narváez, docente de 45 años y líder del equipo.
Y es que estas competencias, que no se realizaban hace siete años, son todo un acontecimiento en esta región y todos los esfuerzos que se hagan valen la pena, pues se trata no solo de competir, sino también de integrarse con comunidades de otros municipios y departamentos.
“Es muy bueno que después de un año largo con pandemia tengamos nuevamente integración con estos juegos, que la gente pueda salir y hacer deporte. La cuarentena fue difícil porque todos estuvimos, con mucha disciplina, en nuestras casas”, concluye.
El objetivo de Carlos y sus muchachos es lograr la clasificación a la final nacional, pero como él mismo reconoce, “todo se verá en la cancha de juego y que gane el mejor”.