Desde 2022, Enlaza, filial del Grupo Energía Bogotá, GEB, ha liderado un proyecto de conservación del mono nocturno andino (Aotus lemurinus), una especie considerada vulnerable según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN.
Al respecto, se destaca que la iniciativa se desarrolla en el área de influencia del proyecto de transmisión de energía eléctrica Sogamoso, situado en la majestuosa Serranía de los Yariguíes, en el departamento de Santander.
De igual manera, se indica que este ejercicio investigativo, surge desde la identificación por parte de la Corporación Autónoma Regional de Santander, CAS, de estudiar la población en la Serranía.
“El monitoreo, que inicio desde el año 2022, ratifica el compromiso de Enlaza con la conservación del mono nocturno en la región y demuestra por qué se trata de una especie en categoría de amenaza y que se encuentra expuesta al tráfico ilegal de fauna, así como su relevancia por el papel vital que cumple para la dispersión de semillas y el equilibrio de los ecosistemas andinos”, explica Enlaza.
Así mismo, se resalta que, durante dos años de trabajo intensivo, dividido en dos etapas principales, se han realizado investigaciones exhaustivas. La primera fase, se centró en la definición de la metodología, búsqueda y definición de las áreas donde se realizaría el estudio, adecuación de grupos y el análisis de la densidad poblacional del mono nocturno en los polígonos específicos dentro de la Serranía.
Además, la segunda fase, en la recopilación de datos cruciales sobre el hábitat, la dieta, movilidad, reproducción, así como las actividades y comportamientos de esta especie en su entorno natural.
Cabe señalar que, en colaboración con la empresa EIATEC, encargada de implementar el monitoreo se realizaron acercamientos y socializaciones con las comunidades locales para concientizar y sensibilizar sobre la importancia de conservar esta especie única.
“El monitoreo de un primate con hábitos nocturnos, como el Aotus lemurinus, presenta desafíos significativos. Para afrontarlos, se implementaron técnicas específicas de monitoreo como el seguimiento constante de la especie, tanto diurno como nocturno; la instalación de cámaras trampa en plataformas elevadas y la estimación de densidad poblacional mediante transectos, un método que implica la toma de datos en recorridos predeterminados”, sostuvo Enlaza.
De igual manera, para el monitoreo de la especie Aotus lemurinus, fueron establecidas cuatro zonas de muestreo en Santander.
Entre los resultados más destacados se identificaron los siguientes:
- La pérdida de hábitat y el tráfico ilegal de fauna son amenazas significativas para el Aotus lemurinus, una especie vital para la dispersión de semillas y el equilibrio de los ecosistemas andinos.
- El Mono Nocturno Andino (Aotus lemurinus) es una especie en categoría de amenaza, y Enlaza, del Grupo Energía Bogotá, está comprometida con su conservación en el DRMI Serranía de los Yariguíes, Santander.
- En Colombia habitan ocho de las 11 especies del género Aotus y la responsabilidad de su conservación es crucial, especialmente para especies endémicas como esta, que habita en zonas altas de los Andes.
- El proyecto identificó 13 grupos de esta especie en las cuatro zonas de estudio, con una densidad poblacional estimada de 2,27 individuos por km², o un grupo familiar por km².
- Se instalaron plataformas elevadas y cámaras trampa en el dosel de los árboles, registrando nuevos individuos y observando la composición de los grupos y comportamiento de Aotus lemurinus.
- El análisis fenológico en las áreas de muestreo destacó la importancia de ciertas especies de flora presentes en el hábitat, esenciales para la regeneración de bosques y la conservación del primate y otras especies de fauna.
- Además de los individuos de la especie de mono nocturno, Aotus lemurinus, la fauna de la Serranía de los Yariguíes incluye especies como el oso hormiguero, el olingo y la perica o perezoso, que comparten su hábitat con este primate.
“Los resultados del estudio subrayan la necesidad imperiosa de proteger al mono nocturno andino y su entorno, garantizando así la supervivencia de esta especie y la biodiversidad de los bosques andinos”, enfatiza Enlaza.