La lucha contra el despojo de sus tierras, que por años ha librado la comunidad indígena de los Pastos, en el departamento de Nariño, inspiró a cuatro jóvenes antropólogas a trabajar en la recuperación de parte de la memoria y construir la historia contada por los Mayores. Investigación que adelantaron desde el colectivo “Qué decís: mujeres pastos reviviendo la memoria y la lucha”, del que son sus fundadoras.
Claudia Fernanda Charfuelan, comunera del resguardo Guachucal, es una de ellas, y subrayó sobre este trabajo que “nosotras nos enfocamos en recuperar esa memoria, parte de lo que fueron esos hechos de la recuperación de tierras, porque de los resguardos Guachucal y Cumbal hay muy poco documentado o casi nada. Nos motivó porque nosotros somos hijos, hijas de recuperadores, entonces pues nos dio la inquietud, la curiosidad de saber cómo era ese proceso”.
Entre tanto, Janneth Liliana Taimal Aza, del Resguardo Cumbal, agregó que “la lucha de nuestros abuelos y mamitas mayores, ha venido por un conflicto de larga duración, que comenzó con la colonización, como la llamamos o la invasión de los europeos en nuestros territorios. Desde ese momento comienza y como decimos, “el mundo se volteó” y se volteó porque cuando los indígenas gobernaban estas tierras, mandaban, pero vinieron a mandar los blancos y comenzó como tal el despojo de las tierras. Los blancos se asentaron en los territorios productivos de los Pastos, entonces a partir de eso, los mayores se fueron a las laderas, se fueron a vivir a las partes más escarpadas y de más difícil acceso, para poder sobrevivir a la invasión y a la evangelización, que venía también acabando con los saberes propios y la cultura como tal”.
El trabajo de estas mujeres ha ido más allá y hoy les permite también recuperar tradiciones, como lo recalcó Janneth, al señalar que “la vida indígena sí está, tal vez pensemos que no se encuentra y que no somos indígenas, porque tal vez no usamos un vestuario como otras comunidades o la lengua. Hay varios rastros y raíces que nuestros mayores nos han heredado como es la misma tierra, la misma herencia de ser hijos originarios de aquí, de los indios como nos dicen nuestros mayores y creo que nosotras nos hemos enfocado en hacer visible eso, nuestra vida diaria, nuestras actividades, cuando trabajamos con la luna, cuando conversamos con nuestros mayores. La vida indígena está ahí y como tal no se ha perdido. Nosotras queremos visibilizar este proceso, para que se dé a conocer como es la vida de los Pastos, o el mundo de los Pastos”.
Con el apoyo del Centro Nacional de Memoria Histórica la recuperación de memoria del pueblo Los Pastos es una realidad. La investigación de estas cuatro jóvenes indígenas, quedará plasmado en un libro, con muchas ilustraciones y fotografías, pensado también en personas que no son tan ávidas con la lectura.
“Queremos distribuirlo en las bibliotecas de los colegios, en las bibliotecas municipales, en las bibliotecas de los resguardos, para que llegue a la mayor población posible. Estábamos pensando como en la posibilidad de ir a los colegios, a las escuelas y tener un espacio para conversarle a los jóvenes y a los niños sobre el proceso que tenemos”, manifestó Claudia. Los municipios de Guachucal, conformado por tres resguardos indígenas, y Cumbal, con cuatro resguardos, tienen una población cercana a los 35 mil habitantes y están ubicados en el llamado Nudo de la Huaca, en la Cordillera Occidental andina, que va desde poblaciones ecuatorianas hasta municipios nariñenses como Túquerres e Ipiales.