En veredas cercanas al casco urbano de El Carmen de Bolívar, en el departamento de Bolívar. cinco predios, que suman un total de 260 hectáreas y 6.111 metros cuadrados, serán entregados de manera anticipada a cinco familias (40 personas) que actualmente esperan las sentencias de restitución de tierras en procesos en los que reclaman haber sido víctimas de despojo de sus propiedades, entre los años 1997 a 2005.
Al respecto, se informó que la Fundación Crecer en Paz, entidad fundada por Argos en 2015 y la cual recibió como donación las 6.600 hectáreas adquiridas por la compañía a partir del año 2008 en los municipios de El Carmen de Bolívar, Ovejas y San Jacinto, expresó su voluntad de entregar estos predios.
En ese sentido, la Unidad de Restitución de Tierras, URT, socializó a los y las reclamantes la decisión del actual titular de las propiedades. Una vez las familias conocieron las formas en que recuperarán sus tierras, accedieron a firmar un acuerdo de entrega material anticipada, que les permitirá iniciar su proceso de retorno y recuperar su proyecto de vida y su arraigo en los predios.
Así mismo, con el acuerdo, los solicitantes reciben de manera anticipada la tierra y con ello podrán reanudar las actividades productivas que realizaban previo a los hechos victimizantes.
Por su parte, la Fundación Crecer en Paz, con el fin de contribuir a una pronta terminación de los procesos, informó a los despachos judiciales sobre su intención de entregar de manera anticipada los predios.
Además, reiteró que no se opone a la restitución de las tierras, con la plena convicción de haber actuado con buena fe exenta de culpa en la adquisición de los predios a los vendedores que antes habían comprado a los reclamantes.
Colaboración entre el sector público y privado
Teniendo en cuenta lo anterior, es importante precisar que la restitución de tierras solamente culminará con las sentencias que emitan las autoridades judiciales, de conformidad con las facultades legales del artículo 91 de la Ley 1448 de 2011.
Así se restablece la relación jurídica con los predios, los recursos y asistencia técnica para el desarrollo de sus proyectos productivos, a la vez que se reciben las medidas de reparación integral, que se disponen a través de las órdenes impartidas en los fallos a diversas entidades del Estado.
Para el mayor Giovani Yule, director general de la URT, con este acompañamiento que ha realizado la entidad, y tras conocer los acuerdos a los que llegaron las partes, se evidencia que es viable construir la Paz Total en los territorios.
“Este proceso de armonización y colaboración entre el sector privado con las gestiones que realiza el Gobierno Nacional, en el marco de cumplimiento de la política pública de restitución de tierras, se traduce en el desarrollo de acciones para la reconstrucción del arraigo, el tejido social y para la recuperación productiva de los reclamantes de tierras”, destacó.
Por su parte, la directora jurídica de la entidad, Paula Villa Vélez, enfatizó que “el trabajo de acompañamiento a este proceso de Acuerdo de Voluntades le exigió a la URT corroborar el estado de los procesos, generar espacios de socialización de las medidas con los solicitantes, tal como confirmar que no existieran traslapes con otras solicitudes de restitución. Este es un hecho sin precedentes en el proceso de restitución de tierras”.
Por su parte, la Fundación Crecer en Paz no se opone a la restitución de tierras y tiene pleno convencimiento de haber actuado con buena fe exenta de culpa al momento de adquirir los predios a los vendedores que antes habían comprado a los reclamantes.
Por tal razón, con la firma del Acuerdo de Voluntades, se reafirma el compromiso de los sectores empresariales con la construcción integral de paz en los territorios, tal como enfatizó su representante legal, Fredy Enrique García Díaz, en medio del acto de formalización de los compromisos.
Cabe resaltar que son cinco los predios que entrega la Fundación Crecer en Paz, los cuales están ubicados en las veredas La Borrachera, El Salado, El Barroco y Morrocoy, en El Carmen de Bolívar.
Los predios fueron solicitados en restitución entre 2014 y 2019, tras reconocerse en el trámite administrativo como víctimas de desplazamiento y/o despojo de tierras, por los hechos de violencia que ocurrieron en la región de los Montes de María y en especial en este municipio.
De igual manera, subrayar que esta entrega anticipada se suma a las más de 2.160 hectáreas que la Fundación Crecer en Paz donó a la Agencia Nacional de Tierras para contribuir con el proceso de Reforma Agraria del Gobierno Nacional, así como a las más de 1.700 hectáreas que ha donado a distintas asociaciones campesinas en los Montes de María, con las cuales trabajó durante más de ocho años en la estructuración de proyectos productivos que hoy contribuyen al sustento de las familias y su arraigo en la zona.
Una larga historia de violencia
Los hechos violentos en la región se remontan a los años 60, cuando grupos campesinos pedían al Estado tierras para cultivar. Posteriormente se hicieron presentes grupos guerrilleros como el Epl, Eln y finalmente, en los años 80, las Farc – Ep. Hubo enfrentamientos por el control del territorio, que se recrudecieron con la llegada de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), comandadas por los hermanos Castaño y Salvatore Mancuso.
Para el año 2000, la violencia en los Montes de María escaló a niveles demenciales. Esto fue evidente con el aumento de los asesinatos selectivos, los hostigamientos y las masacres que horrorizaron esta zona del país, lo que propició uno de los desplazamientos masivos más numerosos y generó una tragedia humanitaria sin precedentes en la historia de Colombia.
Entre los hechos más violentos están las masacres de: Jesús del Monte, el 7 de mayo de 1999; Capaca – Caño Negro, el 15 de agosto de 1999; El Salado II, el 16 y 19 de febrero de 2000; así como Hato Nuevo o Mataperros, el 13 de mayo de 2000.