Por años, los agricultores dedicados a la siembra de maíz amarillo tecnificado afrontaron una aguada crisis, debido, en gran parte, a la importación del producto, luego de firmado el TLC, en el año 2005. Hoy, paradójicamente, la crisis mundial por la pandemia del Covid – 19, ha hecho que soplen nuevos y mejores vientos para ellos.
“La industria no se acercaba y no se hacían grandes ventas de ese maíz. A raíz de todo lo que está pasando en el mundo, se han venido acercando nuevamente a cada zona de Córdoba y en general a todo el país, buscando de alguna manera reemplazar esas grandes importaciones de maíz que ellos venían teniendo, porque cada vez les es más difícil conseguir todo este producto. El consumo nacional creo que esta en más de 6 millones de toneladas anuales y todo era importado y ahora, dadas las restricciones y dado el precio del maíz a nivel mundial, que ha subido, entonces la industria y también el Gobierno están interesados en que eso sea reemplazado, que cada vez haya más consumo de maíz nacional”, manifiesta José David Ramos, gerente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria de Ingenieros Agrónomos del Sinú, COOPAGROS, en el departamento de Córdoba.
No obstante este panorama alentador, los agricultores ven algunas dificultades para atender de buena forma la demanda de maíz amarillo tecnificado que se avecina, ligadas principalmente con los precios de insumos y fertilizantes.
“No podemos decir que la bonaza o la felicidad es completa, porque tenemos también, con esa misma reactivación, un aumento de los costos en un porcentaje significativo. Hay escases de muchas cosas, de muchas materias primas y de insumos, entonces tenemos esa oportunidad, pero también tenemos limitaciones grandes en cuanto a la consecución y proveeduría de insumos agrícolas, sobre todo de fertilizantes, un insumo que es muy importante para toda la agricultura en general”, agrega este Ingeniero Industrial.
De igual manera, ven en la demanda de maíz amarillo tecnificado otra problemática, pues “tenemos que ser conscientes que nosotros no podemos crecer a ese mismo ritmo, dado que aquí hay unas restricciones. También es muy importante el tema de la tierra, ya que no podemos decir de la noche a la mañana, que vamos a aumentar en un área, porque la verdad no hay la disponibilidad de tierra que uno quisiera, no se va a reemplazar lo que se está haciendo en determinada zona por maíz así de la noche a la mañana. Tienen que haber unos cambios, tiene que haber unas políticas, tienen que haber también de parte de los productores que la están utilizando para otras cosas, para otro cultivo o para ganadería o para otro tipo de actividad, viendo que el maíz puede ser una oportunidad”.
El departamento de Córdoba es uno de los mayores productores de maíz amarillo tecnificado y COOPIAGROS aporta su granito de arena, a través de 100 agricultores, entre medianos y pequeños, quienes en el primer semestre registraron unas mil hectáreas sembradas, en ocho municipios.
Frente a esta especie de bonanza, los agricultores también ponen sus ojos en el maíz blanco, ya que, según ellos, “no todo puede ser maíz amarillo. Aquí hay un mercado de maíz blanco que es importante para zonas como la nuestra que abastece a todo lo que tiene que ver con el mercado de Antioquia, pero también con las fábricas que están aquí en la zona de harinas precocida. El maíz blanco subió mucho de precio, hay una competencia entre el uno y el otro y lo más probable es que la gente en la próxima cosecha, los agricultores vayan a querer sembrar maíz blanco nuevamente”.
Según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en Colombia aumentó el cultivo de maíz amarillo tecnificado en 45 mil hectáreas, es decir, 34.5% más, en comparación con el año pasado. En ese mercado, de acuerdo con datos de la misma cartera, Córdoba ya generó negocios por 46 mil millones de pesos, sobre 51.320 toneladas de maíz, lo que representa 35% de la producción total del departamento.