La Secretaría de Ambiente lanzó la estrategia “Juntos por la Biodiversidad”, portafolio que busca incentivar la participación e implementación de acciones voluntarias, por parte de actores privados, que permitan la protección y conservación de áreas de importancia ambiental en Bogotá.
El evento se realizó en el Jardín Botánico bajo el nombre, “Públicos y privados, juntos por La Tierra”.
“Esta es una invitación para trabajar juntos con privados en la preservación, con énfasis en los humedales, pero en general con todas las áreas protegidas de la ciudad. Esta es una estrategia que involucra la participación del sector privado, puede ser a través de inversiones, pero también actividades como siembra, restauración entre otras”, indicó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
Las acciones o aportes voluntarios servirán para adelantar actividades en Parques de Montaña, Reservas Distritales de Humedal, áreas de importancia hídrica y en la ruralidad de Bogotá, entre otros espacios, para que ayuden en la construcción de una ciudad más verde y resiliente ante la crisis climática.
“Tenemos diseños de restauración, la ciudad está lista para que aquí también podamos mejorar, como lo dicen un poco las obligaciones corporativas, el entorno inmediato de operación de las empresas. Queremos fomentar la corresponsabilidad ambiental y partimos de nuestro proyecto Pro-RedES, proyecto de gestión ambiental empresarial más exitoso”, afirmó la secretaria de Ambiente.
Bajo la estrategia “Juntos por la Biodiversidad”, los privados que se involucren podrán incrementar e implementar su reputación ambiental y los programas de responsabilidad social, además, de obtener beneficios tributarios, como descuento del impuesto de renta, sobre el impuesto de las ventas- exclusión del IVA e incentivos arancelarios (Importación de nuevos proyectos de eje de Fuentes No Convencionales de Energía – FNCE-).
Estos beneficios aplican a las empresas (personas jurídicas) que directamente invierten en programas de conservación, mejoramiento y sostenibilidad ambiental.
“Podemos trabajar en el mejoramiento de los humedales, de los parques de montaña y en la ruralidad, podemos trabajar, además, en iniciativas comunitarias de ecoturismo, podemos mejorar las instalaciones, nuestras aulas y las oportunidades de educación ambiental, es mucho lo que podemos hacer juntos por la biodiversidad de Bogotá”, agregó la secretaria.
Para solicitarlo, las personas jurídicas deben presentar la solicitud ante la Secretaría de Ambiente, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales o la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME), según el caso, como lo establece el régimen tributario para las empresas que aportan a la conservación.
Es de resaltar que esta iniciativa no reemplaza la administración de los recursos naturales que realiza la Secretaría de Ambiente, sino que busca generar un lazo entre el sector público y privado para coadyuvar y fomentar la corresponsabilidad, en el marco de los instrumentos de planificación y objetivos de conservación.
Precisamente, el Distrito, durante los últimos tres años, ha puesto en marcha dos instrumentos que buscan acuerdos voluntarios para preservar, conservar, restaurar y realizar acciones sostenibles para la protección de áreas de importancia ambiental.
El primero, Acuerdos de Conservación, busca preservar, restaurar y realizar usos sostenibles de la biodiversidad, así como generar conocimiento ambiental, garantizando el bienestar de los ciudadanos. Bajo esta estrategia ya se han suscrito 18 acuerdos, 10 de ellos en la Reserva Forestal Regional Productora Thomas van der Hammen, por 73.98 hectáreas; los ocho restantes, en otras zonas de la ciudad, por 130 ha, para un total de más de 203,98 ha.
El segundo, han sido los Pagos por Servicios Ambientales, incentivo económico (dinero o especie) creado para promover la preservación y restauración de ecosistemas estratégicos y que se otorga a los propietarios, poseedores u ocupantes de predios (rurales).
En total, la Administración de la alcaldesa Claudia López ha suscrito 29 acuerdos bajo el esquema de Pago por Servicios Ambientales, alcanzando en 761,6 hectáreas de las 1000 proyectadas para el cuatrienio.