En el marco del lanzamiento del Informe Nacional de Competitividad 2024-2025, la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Dapre, Laura Sarabia, presentó una ambiciosa propuesta para posicionar a Colombia como un país competitivo y sostenible, enfocado en aprovechar su biodiversidad, avanzar en tecnología y adaptarse a los cambios demográficos.
Al respecto, Sarabia destacó la necesidad de un esfuerzo conjunto entre el gobierno del presidente Gustavo Petro, el sector privado y la sociedad para enfrentar los desafíos y oportunidades que moldearán el futuro del país.
“No hay un objetivo más importante para Colombia y para la visión de futuro de este Gobierno que convertir a Colombia en un país más competitivo y productivo. Un país que desarrolle todo su potencial apalancado en la determinación, fuerza y alegría de su gente”, afirmó Sarabia.
De igual manera, durante su intervención, en la presentación del Informe Nacional de Competitividad 2024-2025, la directora resaltó tres ejes clave propuestos por el Consejo Privado de Competitividad: el cambio climático, el cambio tecnológico y el cambio demográfico.
En particular, abordó el impacto urgente del cambio climático y señaló que Colombia tiene la ventaja competitiva para ayudar al mundo en la reducción de emisiones de carbono y la protección de la biodiversidad.
“En Colombia tenemos la ventaja competitiva de poder ayudarle al mundo entero en ambos frentes. Solo con nuestra potencialidad en energías renovables, podemos suplir la demanda completa de Estados Unidos y de China”, subrayó Sarabia.
Además, enfatizó la importancia de la tecnología y la educación como motores de la competitividad, señalando que el Gobierno ha destinado, por primera vez, el mayor presupuesto de la Nación a la educación. Esto permitirá que las nuevas generaciones adquieran competencias en áreas como la inteligencia artificial y la programación, necesarias para competir en la economía del futuro.
Por último, Sarabia abordó el cambio demográfico, enfatizando la necesidad de adaptar los sistemas educativos, laborales, de salud y pensionales al envejecimiento de la población. Sostuvo que “la confianza es un factor transversal de la competitividad. Debemos empezar por escucharnos y entender que lo que nos une es el futuro de nuestro país”.