
La Agencia Nacional de Minería, ANM, impulsa un programa significativo de formalización y legalización minera en todo el país. Esta iniciativa ya ha tenido un impacto positivo, en la medida que ha beneficiado al alrededor de 2.000 personas que derivan su sustento de la pequeña y mediana minería en el territorio colombiano.
Hasta el momento, la ANM ha concedido 31 autorizaciones de formalización y legalización, de las cuales 26 corresponden a contratos de concesión minera. Estos logros se han dado en los departamentos de Antioquia, Nariño, Cauca, Huila, Caquetá, Cesar, Magdalena, Bolívar, Norte de Santander, Caldas, Risaralda y Putumayo, donde se han beneficiado cerca de 500 familias locales.
Cabe señalar que estos contratos están enfocados en la extracción de diversos minerales: 52% se dedican a materiales de construcción, 23% a oro y metales preciosos, 19% a carbón, y 6% a otros minerales.
En línea con la estrategia de formalización, durante este Gobierno se han concedido 5 Contratos Especiales de Concesión en Áreas de Reserva Especial, AREs, designadas por la ANM, en Antioquia, Boyacá, y Santander, para la explotación de materiales de construcción, carbón y caliza. Estos contratos beneficiaron de manera directa e indirecta a alrededor de 400 personas.
Sobre el particular, se indicó que las Áreas de Reserva Especial son zonas con potencial para el desarrollo de proyectos mineros estratégicos. Es importante resaltar que estos contratos incluyen consideraciones ambientales para asegurar que la minería sea responsable y cumpla con estándares técnicos, de seguridad y sostenibilidad ambiental.
Cauca y Valle del Cauca
En un paso más hacia la formalización, ayer lunes 14 de agosto, se firman 8 contratos de concesión en las instalaciones de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca. Estos instrumentos legales son el resultado de los programas de formalización y abarcan diversas áreas, como explotación de materiales de construcción, asfalto natural y oro con sus concentrados.
Vale la pena mencionar que tres de estos contratos son el resultado del programa de legalización de minería de hecho de 2001, lo que demuestra un compromiso prolongado de la entidad. Dichos acuerdos legales abarcan actividades mineras en los municipios de Yumbo, Palmira, Jamundí, El Cerrito y Cartago (Valle del Cauca) y en Rosas (Cauca), así como en Victoria y Pereira (Caldas y Risaralda, respectivamente).
Actualmente, la ANM cuenta con 118 solicitudes en curso para formalización y legalización en el Cauca y Valle del Cauca, donde 99% pertenece a la categoría de pequeña y mediana minería. De estas solicitudes, el 65% son del Cauca, 31% del Valle del Cauca y 4% corresponden a áreas compartidas entre ambos departamentos.
En estas regiones, se encuentran 55 zonas mineras étnicas, 29 en el Cauca y 26 en el Valle del Cauca. Dichos territorios armonizan la actividad minera con la protección y participación de comunidades indígenas y afrodescendientes.
En este punto se puede destacar el caso de la comunidad indígena de Canoas (Cauca), la cual desde el año 2019 ejerció su derecho de prelación y, luego de su participación en la Cumbre Minera, donde conversaron con el presidente de la ANM, Álvaro Pardo, recibieron el acompañamiento de la entidad para garantizar la efectividad de su derecho.
En tal sentido, abrieron tres espacios de pedagogía virtual para dialogar y orientar a la comunidad y brindar la atención de diferentes profesionales para dar respuestas sustanciales a sus necesidades.
Por ello, miembros de esta comunidad radicarán en la plataforma Anna minería, su solicitud para el otorgamiento del título del contrato.
Minería de Subsistencia
La ANM también trabaja en la protección de los mineros de subsistencia, aquellos que extraen minerales de manera manual sin utilizar maquinaria ni explosivos. Actualmente, a través de la plataforma GÉNESIS, la Agencia tiene registrados 109.199 mineros de subsistencia, de los cuales el 95% de ellos se dedica al “barequeo”, que consiste en el lavado manual de arenas para separar metales preciosos; y el 5% se dedica a otras actividades de subsistencia.
“La ANM continúa ofreciendo opciones de formalización a los mineros, acompañándolos de manera transparente para fomentar el desarrollo y la inversión en las regiones. Esto brinda nuevas oportunidades a las familias y fortalece los vínculos generados por una minería sostenible”, afirmó el presidente de la ANM.