Finalizó el primer ‘Encuentro Nacional de Economía para la Vida’ realizado por la Unidad para las Víctimas en Bogotá, con una feria de emprendimientos, una pre-conferencia del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y un acuerdo para que víctimas del conflicto armado accedan a la oferta de estudios de esta organización,
En tal sentido, Lilia Solano, directora general de la Unidad para las Víctimas, reiteró que este encuentro, que contó con la participación de algunas víctimas del conflicto armado que tienen emprendimientos, “permitirá fortalecer la autonomía económica de las comunidades y las víctimas del país”.
Asimismo, la directora enfatizó que, “también se realizó una pre-conferencia CLACSO con la participación de expertos en economía para la vida, quienes compartieron con las víctimas sus experiencias e investigaciones sobre este tema”.
Cabe señalar que, durante dos días, se generaron espacios de diálogo entre los emprendedores víctimas, académicos, embajadas, organismos de cooperación internacional, entre otros invitados, quienes pudieron conocer los procesos y productos que crean día a día las y los sobrevivientes del conflicto armado.
“Esta economía permite que nosotros avancemos y así podamos seguir cosechando lo que nos han dejado nuestros ancestros”, señaló Luz Mary Cantero Tombe, artesana del pueblo Misak.
De igual manera, vale resaltar que artesanas, emprendedoras y empresarias de Córdoba, Antioquia, Cundinamarca, Caquetá, entre otros departamentos, participaron durante estos dos días, donde pudieron ofrecer sus productos, contar los procesos que realizan para producirlos y el trasfondo social que estos tienen.
Para Karina Batthyány, directora ejecutiva de CLACSO, la economía para la vida es “colocar la vida en el centro, esto quiere decir, cómo generamos las condiciones para que la vida de todas y todos sea posible en condiciones de justicia social de igualdad, y eso tiene que ver con muchos temas, entre esos, sobre cómo se organiza el sistema económico sobre las premisas actuales, en donde lo que rige no es la vida, sino el mercado”.
Por su parte, Henry Mora, académico de la Universidad Nacional de Costa Rica, afirmó que “la economía para la vida no puede ser una dependencia externa de alimentos básicos como el agua y la energía que son absolutamente vitales para poder vivir, sin ellos a los pocos días nos morimos. Una economía para la vida los asume explícitamente como seguridades esenciales”.
Finalmente, se resalta que con el acuerdo firmado con CLACSO y la Unidad para las Víctimas, las víctimas del conflicto armado del país podrán participar de espacios académicos en 2025, con el fin de que puedan fortalecer la autonomía económica y superar las condiciones de vulnerabilidad en las que viven miles de personas afectadas por la guerra.