El canciller (E), Luis Gilberto Murillo, en su intervención en el segmento de alto nivel del 55 Periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, reiteró que Colombia desea de ser miembro de este organismo durante el periodo 2025 a 2027.
Igualmente, el funcionario colombiano propuso la realización de una tercera Conferencia Mundial sobre derechos Humanos para dar continuidad a las realizadas en Teherán (1968) y Viena (1993).
De igual manera, en el evento, al que también asistieron la viceministra de Asuntos Multilaterales, Elizabeth Taylor Jay, y el embajador de Colombia ante la Organización de Naciones Unidas en Ginebra, Gustavo Gallón, Murillo destacó los pilares de la Política Exterior Progresista del gobierno del presidente Gustavo Petro.
En tal sentido, se refirió a “una diplomacia por la vida, la naturaleza y la respuesta de los desafíos del cambio climático, la profundización de la democracia y la construcción de la paz más allá de nuestras fronteras, todo ello en un marco de inclusión y justicia social: el diálogo, la justicia social y el respeto por los derechos humanos son indispensables para vivir con dignidad”, señaló.
Así mismo, destacó el rol que desempeñan tanto la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos como el Consejo de Derechos Humanos en los avances que ha tenido Colombia, a partir de tres elementos clave: la visita al país de cinco procedimientos especiales, la resolución adoptada en 2023 que reforzó la asistencia técnica y la cooperación para la implementación del Acuerdo de 2016 y el mandato de la experta Antonia Urrejola, para detectar y verificar los obstáculos para la implementación de dicho acuerdo.
Cabe señalar que, como ante sala a la intervención del canciller Murillo, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, hizo mención al ejemplo que representan los procesos de paz de Colombia y de Irlanda e indicó que son “ejemplos de que todo el enfoque en los derechos humanos es indispensable para consolidar la paz”.
Atado a esto, el ministro Murillo resaltó los cuatro ámbitos de la agenda de los derechos humanos del país, que además del desarrollo de una agenda de paz, incluye esfuerzos de cooperación y desarrollo a la creación y fomento de las capacidades de las poblaciones en los territorios, un liderazgo decidido en el enfoque global sobre el problema de las drogas y una agenda de conservación de la biodiversidad y atención a la crisis climática.
Sobre el compromiso de Colombia en priorizar los temas ambientales, el ministro señaló que debe revisarse la estructura actual de toma de decisiones que afectan a la humanidad en su conjunto respecto a la conservación de la vida en el planeta.
En ese sentido, reiteró la invitación a todas las naciones a la COP 16 del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que se adelantará en octubre de este año en Cali, Colombia.
Además, entre las acciones adelantadas por el país, indicó el desarrollo de una política exterior feminista que incorpora un enfoque de género y promueve la participación de las mujeres en sus diversidades en escenarios bilaterales y multilaterales, la estructuración y convocatoria a la Primera Conferencia Ministerial Mundial para poner fin a la Violencia contra la Niñez, y el desarrollo de tareas que eliminen cualquier forma de discriminación que afecten a pueblos indígenas y afrodescendientes.