En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Audición, el Ministerio de Salud y Protección Social promueve el fomento de prácticas que protejan la salud auditiva, la prevención de condiciones que afecten la audición y promueve el acceso a servicios de atención integral en salud.
Al respecto, se destaca que, bajo el lema “Cambiar mentalidades y empoderarse en los cuidados de los oídos y de la audición”, se busca involucrar a las secretarías departamentales, distritales y municipales de salud, administradores de salud y prestadores de servicio, así como a la ciudadanía en general, en acciones que beneficien a las personas de todas las edades, desde la primera infancia hasta los adultos mayores, con prácticas sencillas como:
- Reducir el ruido: Una de las más importantes causas de pérdida de audición; se puede prevenir manteniendo el volumen de los equipos por debajo del 60% del nivel máximo, tanto en el hogar, el colegio, el trabajo y en la comunidad (bajar el volumen del televisor, radio, audífonos, celulares, bocinas y demás emisores).
- Hacer uso de protección auditiva adecuada (tapones): cuando no sea posible evitar o controlar la exposición al ruido.
- Acudir a los servicios de salud: Es fundamental que a los recién nacidos se les realice, en los primeros tres meses de vida, el tamizaje auditivo, así como las valoraciones auditivas en las consultas médicas regulares.
También es importante estar atentos a los siguientes signos de alerta, que indican posibles pérdidas auditivas:
– Las voces de las personas y otros sonidos parecen amortiguadas.
– Hay dificultades para escuchar sonidos agudos.
– Hay dificultad para comprender conversaciones cuando se está en un lugar ruidoso (restaurantes, almacenes).
– Hay dificultad para escuchar y comprender a las personas en el teléfono.
– Hay dificultad para escuchar ciertos sonidos, como la diferencia entre s y f en el habla.
– Requerir cada vez con mayor frecuencia a demás que hablen más despacio y con más claridad.
– Requerir con más frecuencia a alguien que hable más alto o que repita lo que dijo.
– Subir cada vez más el volumen del televisor o la radio.
– Escuchar zumbidos en los oídos.
– Percibir ciertos sonidos de forma muy molesta o que generen dolor.
“El Ministerio de Salud y Protección Social reafirma su compromiso con el bienestar de los colombianos, promoviendo acciones que garanticen una atención integral y oportuna para quienes presenten alteraciones auditivas”, enfatiza la cartera de Salud.
Finalmente, el Ministerio insta a la población a consultar a los servicios de salud ante cualquier inquietud relacionada con la audición, evitar la automedicación y seguir las recomendaciones de los profesionales de la salud. Sus oídos son la puerta a los sonidos de la vida; cuidarlos es responsabilidad de todos.