Durante el foro ‘Compromiso de los megaproyectos con la meta nacional de restauración ambiental’, realizado en el marco de la COP16, la ministra de Transporte, María Constanza García Alicastro, habló de las acciones del sector por una infraestructura con propósito, resiliente al cambio climático.
Al respecto, la titular de la cartera de Transporte detalló que el sector Transporte en Colombia es el principal consumidor de energía, con 42% a nivel nacional, además de ser responsable del 12,5% (37,8 millones de toneladas de CO2) de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, GEI.
Así mismo, reiteró que desde el Plan Nacional de Desarrollo se estableció el compromiso de lograr la mitigación de 2 millones de toneladas de CO2 acumuladas para el cuatrienio 2022 – 2026, articulando los esfuerzos con los compromisos de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, NDC, del sector, cuya meta es lograr 5,6 millones de toneladas de CO2 mitigadas anualmente para el 2030.
“Esto nos pone en la senda de trabajar con el sector carretero, transporte de carga, transporte público de pasajeros, fortaleciendo los sistemas, para lo cual tenemos 2 grandes estrategias: la primera está relacionada con la renovación y ascenso tecnológico de la flota de vehículos del país y la segunda con la intermodalidad, especialmente en lo relacionado con el transporte de carga”, indicó la ministra.
De igual manera, en cuanto al tema de la infraestructura, explicó que la topografía del país impone retos enormes para su desarrollo, por lo que los proyectos deben estar en armonía con los entornos.
“Las obras se hacen con y para la gente. Cuando no tengo en cuenta lo que me dice la comunidad, estoy faltando a un determinante de desarrollo que es de primer orden. Asimismo, se debe tener en cuenta qué necesita ese proyecto desde el punto de vista de solución para que converse con el medioambiente”, detalló.
En este sentido, la funcionaria también dijo que toma especial relevancia el diseño de una infraestructura resiliente, para que cuando se presente una situación de crisis ambiental, las obras puedan mantenerse.
Igualmente, mencionó además que en los proyectos se están incorporando los Lineamientos de Infraestructura Verde Vial, LIVV, que son directrices que reúnen elementos ambientales, sociales, tecnológicos y de ingeniería, para impactar positivamente las obras, disminuyendo así los riesgos.
Además, el encuentro fue la oportunidad para dejar claro que el tema ambiental está incorporado en los proyectos, más allá de los temas normativos. En este punto, la ministra sostuvo que éstos se deben demorar el tiempo que sea necesario, para que sean sostenibles y no desencadenen pérdidas humanas en las zonas de incidencia.
Sobre el particular, señaló que uno de los puntos a evaluar es que actualmente los temas sociales deben quedar solucionados en la fase 2 de un proyecto, pero los ambientales se están dejando para la fase 3, en los estudios y diseños, por lo que se ha conversado con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible para que dichos trámites se puedan trasladar a la fase 2, porque la tercera es cuando ya se va a construir.
Finalmente, reiteró que este Gobierno le ha dado un mayor impulso a la intermodalidad y a realizar mayores inversiones, teniendo especial cuidado con el componente ambiental. Adicionalmente, precisó que, en aras de la prevención, hay un monitoreo permanente para el cuidado de la vida en los territorios.
“Nuestro sector tiene un comité de gestión de riesgo donde participa el Ideam. A diario recibimos informes que permiten tomar la decisión de cerrar preventivamente una carretera. Hoy estas instancias de coordinación funcionan y hacen posible que emprendamos acciones claves para prevenir ante todo las pérdidas humanas, porque lo físico se recupera”, puntualizó la ministra.