Al cierre del Día de Pueblos y Comunidades en la COP16, los representantes indígenas, campesinos, afrocolombianos, raizales y palenqueros, junto con mujeres, jóvenes, niños y niñas, presentaron los resultados de las cumbres previas y reafirmaron su compromiso con la defensa de la biodiversidad y las formas de vida.
Al respecto, estas comunidades, históricamente guardianes de la naturaleza, declararon su voluntad de seguir construyendo la Paz con la Naturaleza, exigiendo el reconocimiento de sus saberes ancestrales y el papel fundamental que desempeñan en la conservación del planeta.
De igual manera, las comunidades reafirmaron el compromiso de trabajar en conjunto para desarrollar una agenda común en términos de biodiversidad para el año 2030, que incluya enfoques diferenciales que aporten al desarrollo sostenible y la preservación de la vida en el planeta.
En la declaración, realizada con apoyo de los ministerios de Ambiente y Agricultura, las mujeres exigen la implementación participativa de un plan de género en las acciones de conservación y se comprometen a formar parte activa del Plan de Acción de Biodiversidad.
Así mismo, las comunidades campesinas demandan mayor reconocimiento como protectores de la biodiversidad y se comprometen a fortalecer sus territorialidades para garantizar la seguridad alimentaria, la agroecología y la conservación de semillas nativas.
Por su parte, los pueblos afrocolombianos, raizales y palenqueros piden su inclusión en el artículo 8J del Convenio de Diversidad Biológica y reiteran la necesidad de fortalecer la participación de las comunidades en la toma de decisiones, con especial enfoque en género, conocimiento tradicional y financiación directa para proyectos de conservación.
Además, niños, niñas, adolescentes y jóvenes se comprometen a impulsar proyectos colaborativos de protección de la naturaleza y reclaman formación en comunicación y la creación de espacios de diálogo para fortalecer su rol en la preservación del ambiente.
Finalmente, los pueblos indígenas demandan el respeto por la espiritualidad, los territorios y saberes ancestrales; y solicitan al Gobierno Nacional garantizar la protección de sus territorios, el acceso a recursos para la conservación y la participación efectiva en todos los escenarios de toma de decisiones.
Declaración por la protección de los pueblos indígenas en aislamiento
Diversas organizaciones y representantes gubernamentales firmaron su compromiso por la protección de los Pueblos Indígenas en Aislamiento como una estrategia esencial para la conservación de la biodiversidad en algunas de las regiones más significativas del planeta.
“El Gobierno de Colombia lanza esta declaración para aumentar la conciencia y la necesidad de protección de los pueblos en aislamiento e invita a otros países también a suscribirla, siendo un país que ha avanzado en la normatividad y la legislación”, afirmó la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad.
Igualmente, la presidenta de la COP16 sostuvo que “hoy es obligatoria esa protección, especialmente, definiendo zonas de no acceso precisamente para evitar ese contacto y del trabajo conjunto con las comunidades indígenas alrededor de los ecosistemas claves para que entre todos seamos guardianes de una forma de vida única, pero vital, no solo para ellos, sino para todos nosotros”.
Cabe destacar que este compromiso se fundamenta en el respeto a los derechos humanos y en el reconocimiento del artículo 8J, del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que resalta la necesidad urgente de proteger tanto la vida como los territorios de estos pueblos.
Las comunidades en aislamiento dependen exclusivamente de los recursos naturales para su supervivencia, lo que resalta la importancia de adoptar y cumplir con los estándares internacionales de protección vigentes.
Entre estos, se destacan los principios de no contacto, precaución e intangibilidad, fundamentales para la implementación de políticas públicas que garanticen el derecho a la libre determinación de estos pueblos.
Adicionalmente, se ha reconocido la importancia de la articulación con los pueblos indígenas vecinos, quienes, en el ejercicio de su autonomía, ya están participando en la protección de los pueblos en aislamiento.
Actualmente, de los 185 pueblos indígenas en aislamiento identificados en Suramérica, solo 66 han sido oficialmente registrados. Esta realidad pone de manifiesto la urgencia de avanzar en el reconocimiento formal de aquellos pueblos en situación de contacto inicial y en la actualización de los registros existentes.