En la apertura de la 30ª Reunión Ordinaria del Consejo de ministros de la Asociación de Estados del Caribe, la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Laura Sarabia, indicó que esta reunión es un espacio de balance y proyección donde se pueda recoger lo construido y alinear las miradas a lo que viene.
En tal sentido, la Canciller aseguró que Colombia cierra el ciclo de esta presidencia Pro Tempore dejando sembrada nuevas semillas de cooperación, institucionalidad y visión regional. Indicó que “hemos querido posicionar a la AEC como lo que es, una plataforma estratégica donde hablamos de tú a tú y buscamos las mejores condiciones para todos”.
De igual forma, la alta funcionaria dijo que “el gran caribe hoy tiene una oportunidad que no debería desechar y es proyectarse como un clúster de sostenibilidad regional. Un espacio donde florezcan la competitividad, los proyectos de restauración ecológica, la transición energética justa, el turismo responsable, la ciencia oceánica”.
En este contexto, Consejo de Ministros de la AEC Sarabia aseguró que el multilateralismo no es una opción, es una necesidad y reiteró que solo con el dialogo horizontal se podrá responder a los retos más urgentes.
“Desde Colombia agradecemos profundamente la confianza que nos han dado todo este año durante nuestra presidencia hemos hecho nuestro mayor esfuerzo para acercar la AEC a los ciudadanos, visibilizar su potencial, visibilizar su gente y sobre todo reformar nuestra institucionalidad”, finalizó la Canciller.
A su turno, Noemí Espinoza, Secretaria General de la AEC expresó el agradecimiento del mecanismo a Colombia. Manifestó que “su liderazgo firme y comprometido, así como su generosa hospitalidad, hacen posible este encuentro y reafirma su papel fundamental en el fortalecimiento de los lazos que nos unen en el Gran Caribe. Gracias, por impulsar con visión este momento clave en la historia de nuestra Asociación”.
Igualmente, la secretaria dijo que es tiempo de asumir el protagonismo que nos corresponde e indicó que “de proyectar al Gran Caribe como un actor indispensable para el mundo. Como un socio confiable, comprometido, creativo y profundamente arraigado en la defensa de la dignidad, la igualdad, el bienestar social y el desarrollo sostenible”.
Finalmente, Espinoza culminó su intervención asegurando que “el Gran Caribe tiene lo necesario para ser protagonista de nuestros tiempos. Pero para lograrlo, debemos actuar juntas y juntos. Con coraje. Con visión. Con amor por nuestra historia y responsabilidad con nuestro porvenir”.