El Canciller encargado, Luis Gilberto Murillo, intervino en la plenaria del 67° Periodo de Sesiones de la Comisión de Estupefacientes, el foro multilateral más importante sobre drogas en el mundo. En este espacio, Colombia lideró la declaración de 60 países en donde se destacó la necesidad de un nuevo abordaje global a la situación mundial de las drogas.
En esta oportunidad, Murillo intervino en nombre de Colombia, Albania, Andorra, Armenia, Australia, Austria, Bélgica, Bolivia, Bosnia y Herzegovina, Brasil, Bulgaria, Canadá, Croacia, Costa Rica, Chipre, Dinamarca, República Dominicana, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Alemania, Grecia, Guatemala, Honduras, Hungría y 34 países más. En la declaración dichos países hicieron un llamado a revisar y reevaluar conjuntamente el sistema de fiscalización internacional de drogas.
“Nos reunimos en un momento en que la comunidad internacional necesita avances urgentes contra los persistentes y crecientes desafíos relacionados con las drogas que ponen en peligro la salud, los derechos humanos, el bienestar y la seguridad de nuestros pueblos” dijo el canciller encargado.
Hablando en nombre de los 60 países que representó en el evento, el canciller encargado reiteró que “es necesario repensar la aplicación del sistema de fiscalización internacional de drogas actual, sobre la base de pruebas concretas, para que podamos empezar a progresar juntos”, enfatizó al tiempo que expresó que todas estas cuestiones relacionadas con las drogas están evolucionando y que en última instancia, son cuestiones humanas que repercuten directamente en la salud y el bienestar de nuestra gente.
De igual manera, los 60 países que apoyan la visión de Colombia reconocen la importancia de enfoques de reducción de daños, basados en la justicia y los derechos humanos, por ello, piden “dar prioridad a las personas en las respuestas a las drogas es parte de nuestros esfuerzos. Esto significa dar prioridad a la salud pública, desarrollar iniciativas de prevención, eliminar el estigma asociado con los trastornos por consumo de drogas y garantizar el acceso y la disponibilidad de sustancias controladas para fines médicos y científicos, incluido el alivio del dolor y el sufrimiento, abordando la asequibilidad y otras barreras existentes a este respecto”.
Así mismo, en su intervención, Murillo aseguró que la política global de drogas debe tratar a las personas con dignidad y defender sus derechos humanos, debe aumentar las alternativas económicas viables a través de programas de desarrollo alternativo integrales, inclusivos y sostenibles a largo plazo.
Igualmente, sostuvo el diplomático, se debe incluir soluciones económicas para los jóvenes, las mujeres, las comunidades rurales, los afrodescendientes, los pueblos Indígenas y las poblaciones sin hogar que han sido afectados o están expuestos a actividades relacionadas con las drogas.
“Si queremos impactar las vidas de individuos, hogares y comunidades alrededor del mundo, necesitamos una transformación en nuestra manera de concebir la política global de drogas, basada en evidencia real y focalizándonos en una respuesta pragmática”, finalizó.
Cabe señalar que este 14 y 15 de marzo se realiza en Viena, Austria, el Segmento de Alto Nivel del 67° periodo de sesiones del organismo, donde se evaluarán los compromisos internacionales en materia de drogas. El segmento de alto nivel de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas es un evento clave para Colombia en el posicionamiento de la nueva política de drogas del Gobierno.
En 2023, el país ejerció la presidencia de la Comisión y fue sede de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas “Para la vida, la paz y el desarrollo”, en Cali, donde se sentaron las bases de la acción internacional en materia de drogas. En febrero de 2024, Colombia recibió la copresidencia del Mecanismo de Coordinación y Cooperación CELAC-UE en materia de drogas.