En la zona rural del municipio de Jamundí, Valle del Cauca, se encuentra el Consejo Comunitario de Comunidades Negras de Bocas del Palo, la primera Comunidad Energética piloto del Pacífico colombiano conectada al Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Este innovador proyecto, que beneficia a 115 familias, contó con una inversión total de $2.239.147.343 y establece un firme compromiso del Gobierno nacional con la agricultura familiar, la soberanía alimentaria y el acceso equitativo a energía limpia.
La Comunidad Energética Bocas del Palo ha sido desarrollada gracias a un esfuerzo conjunto entre el Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (Fenoge), que financia el 70% del proyecto, y la empresa de energía Celsia, que aporta el 30% restante y se encargará de su administración, operación y mantenimiento durante los primeros dos años.
“Este es un ejemplo de una comunidad organizada que optimiza el sistema agrovoltaico permitiendo que los usuarios cubran una parte significativa de su consumo energético. La asociación ha trabajado en sinergia con el operador de red de la zona, lo que ha permitido obtener beneficios económicos para la comunidad”, aseguró Edwin Palma Egea, ministro de Minas y Energía.
Igualmente, el funcionario aseguró que “los excedentes generados, son destinados a una cuenta especial para el mantenimiento y operación del sistema solar fotovoltaico, para asegurar el sostenimiento del proyecto. Esta iniciativa se alinea con la Transición Energética Justa en Colombia, democratizando el acceso a la energía y promoviendo el desarrollo sostenible y la paz total”.
El sistema solar agrovoltaico de 101,39 kilovatio pico (kWp) ha generado 41,776 megavatio – hora (MWh) de energía limpia desde noviembre de 2024 hasta enero de 2025. Esto ha ayudado a reducir en 53% el costo de la factura de energía de la comunidad.
Además, ha evitado la emisión de 20,59 toneladas de CO2, lo que equivale a plantar alrededor de 430 árboles durante 10 años. El sistema se mantiene operativo gracias al monitoreo constante de Celsia.
Adicional, el sistema solar agrovoltaico de la Comunidad Energética ha generado un excedente de $13.506.317, recursos que provienen del cruce de cuentas del ahorro en el servicio de energía asignado a los 115 beneficiarios.
Dichos fondos ya han sido transferidos a la cuenta del Consejo Comunitario de Bocas del Palo y están destinados exclusivamente a cubrir los costos de Administración, Operación y Mantenimiento (AOM) del sistema energético, una vez finalice el periodo de acompañamiento inicial por parte de Celsia.
“Esta es una comunidad energética pionera en Colombia. Además de proporcionar energía, este sistema permite el cultivo de alimentos como verduras y hortalizas bajo los paneles solares, integrando así la producción de energía renovable con la seguridad alimentaria. Este es el modelo que deseamos replicar en todos aquellos municipios olvidados de nuestro país, para ayudar a satisfacer las necesidades energéticas de los hogares”, afirmó Ángela Patricia Álvarez, directora ejecutiva del FENOGE.
Por otra parte, Adelina Vásquez, lideresa del Consejo Comunitario de Bocas del Palo dio que “es un día de júbilo para Boca del Palo. Este proyecto no solo nos trajo energía limpia y más económica, sino que trajo esperanza, visibilidad y reconocimiento a nuestras culturas ancestrales. Por fin, desde el gobierno y las empresas, llegaron al territorio con acciones reales: energía para nuestros hogares, luz para la cancha donde juegan nuestros niños, y un vehículo eléctrico para llevar el conocimiento de nuestra Biblioteca Étnica a otras comunidades. Estamos sembrando paz, desarrollo y futuro con nuestras propias manos, en armonía con el medio ambiente que siempre hemos cuidado”.
El proyecto también incluye la instalación de 16 postes solares LED en la cancha del Consejo Comunitario, con una potencia total de 9.15 kWp, permitiendo día y noche el uso del espacio para actividades sociales, culturales y deportivas. Además, Bocas de Palo contará con una solución de movilidad eléctrica sostenible, que incluye un vehículo eléctrico tipo motocarro y una estación de carga con un sistema solar fotovoltaico de 2 kWp.
“Esta iniciativa facilitará el programa de lectura “La Bolsa Viajera” y el transporte de productos agrícolas cultivados bajo el sistema agrovoltaico, demostrando cómo la innovación y la sostenibilidad pueden mejorar la calidad de vida de la comunidad”, puntualizó el ministro Palma Egea.