La Agencia Nacional de Tierras-ANT socializó el Decreto 0129 de 2024 para la ampliación, saneamiento, protección y seguridad jurídica de territorios ocupados o poseídos ancestral y/o tradicionalmente por comunidades negras, un beneficio que hasta hace poco solo era posible para comunidades indígenas y campesinas.
En esta oportunidad, el evento se llevó a cabo con actividades paralelas en el pacífico nariñense: en la subregión de Telembí, municipio de Barbacoas, y en la subregión de Sanquianga, en La Tola, l
Para Sara Pai, presidenta del Consejo Comunitario La Nueva Esperanza: “estos espacios de socialización son una gran oportunidad que brinda la Agencia Nacional de Tierras para que la comunidad exponga sus casos particulares y se tenga acompañamiento en cómo proceder para atender las necesidades”.
De igual manera, se destacó que en los eventos participaron integrantes de ASOCOETNAR (Asociación de Consejos Comunitarios y Organizaciones Étnico-Territoriales de Nariño) que reúne 40 consejos comunitarios conformados por 14 mil familias, quienes desde hace años vienen articulando su Plan de Etnodesarrollo con la posibilidad de acceder a más tierras para el ejercicio de sus saberes ancestrales y actividades productivas.
Al respecto, Eny Cerón Preciado, Asesora de la Dirección de Asuntos Étnicos de la ANT, explicó que “estas capacitaciones incluyeron talleres prácticos para que las comunidades comprendan los beneficios del decreto, la información básica requerida y el paso a paso para hacer la solicitud a la ANT”.
Cabe señalar que, según la ANT, la región pacífica de Nariño ha padecido las dinámicas del conflicto armado por la disputa de este territorio geográficamente estratégico y por el control de los recursos naturales, pero que a partir de la aprobación de la Ley 70 de 1993 ha despertado la esperanza por la reivindicación de derechos igualitarios para organizaciones de consejos comunitarios que luchan por vivir en paz en sus tierras.
Igualmente, el 95% de la región es habitada por población negra, sus principales actividades productivas son la minería, la piscicultura, y el cultivo de cacao, plátano y coco. Además, sus condiciones de selva tropical húmeda alimentada por varios ríos la convierten en uno de los territorios más ricos en flora y fauna.