Representantes de las comunidades originarias, afros y campesinas le entregaron al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), el ‘Manifiesto por el cuidado de la vida’, documento que busca servir de hoja de ruta para la atención a la infancia, la adolescencia y la juventud de los pueblos étnicos, pero también de la sociedad colombiana, en su conjunto, con el aporte del saber tradicional de estos pueblos.
En uno de sus apartes, este Manifiesto reza que “desde nuestros territorios, comunidades y autoridades, traemos la memoria de cómo hemos protegido a los niños y niñas desde tiempos ancestrales. Hemos reconocido que este cuidado es crucial para la pervivencia de nuestros pueblos y comunidades, y de Colombia mismo. Un país que prioriza los derechos de los niños, niñas y adolescentes es un país que se encamina con firmeza hacia un buen vivir y una paz duradera y estable”.
Igualmente, agrega: “Por ello, hoy, 24 de abril de 2024, declaramos que todos, hombres y mujeres de los pueblos originarios, afros, campesinos y raizales, nos constituimos en guardianes de las infancias y adolescencias de nuestras comunidades y nos comprometemos de manera corresponsable con El estado y la sociedad”.
Sobre el particular, se destacó que la entrega de este Manifiesto se dio luego de dos días de ‘minga’ en Bogotá, en la que participaron un centenar de sabedores, sabedoras, médicos ancestrales, autoridades y líderes de 34 pueblos étnicos y comunidades campesinas, de la cual también hizo parte la directora general del ICBF, Astrid Cáceres.
“La Minga nace de las voces en el territorio que nos dijeron que tenemos que escuchar cómo son los sistemas de cuidado ancestral, para con esos aprendizajes transformar el modelo que tiene el Instituto”, sostuvo la directora.
Por su parte, Adriana Velásquez, subdirectora del ICBF, afirmó que “encontrarnos con 34 pueblos indígenas, también con el pueblo afro y raizales, representa hoy la expresión máxima de un mandato alrededor del cuidado de los niños y niñas”.
Entre tanto, Haidy Duque, directora de Familias y Comunidades de la entidad, recibió como delegada del ICBF el manifiesto, por parte de las comunidades. Luego de acoger el documento, declaró que “el país tiene que cuidar a su infancia; el país de la belleza tiene que comprometerse con los territorios. Así como la comunidad, los pueblos han hecho este compromiso, nosotros como institución, como Gobierno, hacemos también el compromiso público de cuidado de la infancia y de construir en cada uno de nuestros programas ese tejido comunitario de cuidado”.
En tal sentido, la directora Cáceres agregó que los retos del ICBF pasan por la niñez indígena, porque es la que está siendo más vulnerada en casi todos los derechos. Por tal razón, sostuvo, se están reforzando acciones con los pueblos indígenas en vías de extinción.
Finalmente, se resalta que la Minga reunió una amplia diversidad de actores sociales que tejieron a partir de la palabra y la acción las bases para promover la construcción de un Sistema Comunitario de Cuidado.
Durante el encuentro se desarrollaron mesas de diálogo, talleres prácticos, ceremonias ancestrales y actividades culturales, que permitieron compartir conocimientos y reflexiones sobre los desafíos y las oportunidades en materia de cuidado a la infancia, enriquecido con el aporte del conocimiento ancestral.