Colombia obtuvo el primer lugar en el ‘ranking’ de países con mejores políticas que garantizan la calidad del aire que respiran sus ciudadanos. El premio es un reconocimiento a la estrategia del país para articular propuestas intersectoriales en materia de cambio climático.
Al respecto, se informó que es el resultante del estudio del Ministerio de Salud y Protección Social, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y el apoyo de la Organización Mundial de la Salud, de la CCAC y del Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo.
Según se indicó, para la cartera de salud este reconocimiento se convierte en un hito muy importante para el mundo y un punto de partida para el país, que permite entender que, si se implementan acciones de mitigación que reduzcan los gases de efecto invernadero, algunos de los cuales también son contaminantes del aire; se genera una reducción de las enfermedades y muertes relacionadas con la mala calidad del aire y un ahorro de millones de dólares para el sistema de salud.
Cabe señalar que estas acciones conjuntas, que dieron origen al reconocimiento, establecen los beneficios que tendrían para la salud de los colombianos las acciones de mitigación del cambio climático en el país.
De igual manera, vale resaltar que el reconocimiento fue otorgado por la organización internacional Alianza Global de Clima y Salud (GCHA, por sus siglas en inglés), que se encarga de evaluar la calidad del aire y el cumplimiento de los compromisos climáticos, establecidos en sus ‘Contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés)’.
En tal sentido, la GCHA explicó que: “este liderazgo de Colombia en la integración de la salud con las políticas climáticas, no solo beneficia al país, sino que también tendrá un impacto positivo en toda la región y el mundo”.
La evaluación realizada a 170 naciones del mundo, otorga una puntuación máxima de 15 puntos en cinco categorías:
– Impacto en salud: Si los compromisos climáticos contemplan los impactos de la contaminación del aire en la salud, y acciones desde el sector de la salud para responder a este posible aumento de enfermedades.
– Contaminantes del aire: Identificación de los mismos y objetivos para monitorear la calidad del aire.
– Sectores fuente: Fuentes de contaminación del aire y acciones para mejorar la calidad del aire.
– Economía y finanzas: Costos de la contaminación del aire y costo de las acciones a realizar, tales como de mejora de la calidad del aire, retorno de la inversión de las acciones para mejorar la calidad del aire.
– Puntos de bonificación: Reconocimientos de calidad del aire, por parte de la OMS, de la Coalición por el clima y el aire limpio (CCAC) o la campaña del Aire limpio (Breath life), número de vidas salvadas mediante la mejora de la calidad del aire o la discusión sobre las desigualdades o vulnerabilidades en la exposición a la contaminación del aire o en los resultados relacionados con la contaminación del aire.
Finalmente, cabe resaltar que las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, NDC, parten del Acuerdo de París para que los países ayuden a cumplir el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2ºC y limitarlo preferiblemente a no sobrepasar los 1.5ºC.