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Colegio Bilingüe José Max León, primero en Colombia en contar con una “Certificación Internacional del Sistema de Gestión Antibullying”

El Colegio José Max León, ubicado en Cota, Cundinamarca, lidera la creación de una comunidad global comprometida contra el matoneo escolar y a favor del balance emocional de las nuevas generaciones. Desmitificar los mitos y conceptualizar el bullying son dos de las principales acciones con las que ha creado una cultura de respeto empatía e inclusión, que hoy son ejemplo para países como Nueva Zelanda y Brasil.

“Somos el primer colegio en Colombia en contar con una certificación Internacional del Sistema de Gestión Antibullying. Este sello, entregado en el país por CMD Certification, asegura que nuestra entidad educativa trabaja desde la norma italiana UNI/PdR 42 de 2018”, aseguró Robert Max Steenkist, gerente del Colegio Bilingüe José Max León.

Al respecto, se destaca que esta norma es considerada como el mejor modelo de gestión para la prevención, detección y atención de casos de acoso escolar en entornos culturales como el de nuestro país. Por otra parte, reúne los conocimientos en esta temática que lideran reconocidas organizaciones como el UNI de Italia, el Tribunal de Milán, el Ministerio de Justicia de Italia, FIDAE y ACCREDIA, organismo de acreditación italiano.

Cabe resaltar que, con esta certificación, el Colegio es pionero en el país en establecer procesos y mecanismos concretos para la protección y seguridad de los niños, niñas y jóvenes frente al matoneo en las aulas de clase.

De acuerdo con Javier Albornoz, rector del Colegio, “el proceso para alcanzar y sostener en el tiempo este certificado, integra de manera transversal la capacitación, los recursos, la cultura, la confidencialidad, la familia y la denuncia en el entorno escolar”.

En tal sentido, no solo se protege a las víctimas sino también se fortalece la estructura educativa, social y comunitaria, promoviendo un entorno donde los estudiantes puedan aprender y crecer de manera segura y equitativa, atendiendo de igual manera al agresor.

Así mismo, se subraya que desmitificar el Bullying es una parte fundamental de la estrategia que desde esta certificación adelanta el José Max León. Así desarrolla planes basados en la realidad psico cultural del país y de la institución.

A partir de la Norma Internacional UNI/PdR 42 las principales líneas de trabajo para desmitificar el matoneo escolar son:

  • El bullying NO es solo una parte normal de crecer.
  • El bullying NO fortalece el carácter.
  • Los niños y adolescentes no son únicos que sufren bullying.
  • No es necesario que un niño tenga que aprender a defenderse en un colegio.
  • La primicia “Si no te defiendes, es culpa tuya” es completamente falsa.
  • No es cierto que el bullying solo ocurre cara a cara.
  • Los niños problemáticos no son los únicos acosadores.
  • El matoneo escolar no deja de suceder si se ignora al acosador

Además, las directivas del José Max León resaltan que quizás una de las directrices más novedosas en esta forma de abordar este fenómeno es reconocer el papel que juega un tercer actor en cualquier evento de matoneo escolar.

La gran mayoría de los incidentes de matoneo cesan inmediatamente después de que alguien ajeno al enfrentamiento (un “bystander”) irrumpe en la agresión o intimidación. La violencia puede cesar en los primeros diez segundos, pues el agresor se ve confrontado por el entorno social, así sea una sola voz de rechazo.

De acuerdo con Steenkist, el conocimiento y la experiencia adquirida en el proceso de certificación y su posterior aplicación, ha permitido intercambiar experiencias y estrategias con educadores de Nueva Zelanda y Brasil.

“Estamos comprometidos con la creación de espacios seguros para el desarrollo libre de las personas y el despliegue de todas sus capacidades”, dijo.

En un evento realizado hace menos de un mes en las instalaciones del Colegio Bilingüe José Max León, 10 colegios de Nueva Zelanda, con la presencia de su embajadora, conocieron el trabajo realizado en este sentido y firmaron un listado de acuerdos para unir esfuerzos y generar herramientas conjuntas contra el acoso en la escuela.

Durante la firma de la alianza realizada por educadores de ambos países, se establecieron canales de comunicación y entendimiento para:

  • Intercambiar experiencias para que los estudiantes del mundo puedan considerar los colegios espacios seguros e ideales para el desarrollo cognitivo, espiritual, emocional y social.
  • Evolucionar la aproximación punitiva al fenómeno del matoneo y entenderlo más allá de lógicas simplistas de víctima vs victimario.
  • Seguir trabajando por la integración de los estudiantes del mundo, basándose en el respeto, la empatía y la responsabilidad.

De igual forma, en los próximos meses varios estudiantes del José Max León viajarán a Brasil. Este será un proceso de intercambio durante el cual compartirán sus conocimientos frente al bullying con alumnos y directivas de diferentes instituciones educativas de ese país.

“En el sector educativo tenemos una deuda y debemos exigir mayor determinación de los Gobiernos y los gremios para concretar acuerdos en pro de una operación de redes sociales, plataformas y sitios web que garanticen la seguridad de los estudiantes y sus familias”, aseguró por su parte Albornoz.

El acoso escolar y su impacto negativo en el desarrollo de habilidades en los estudiantes.

Según la Unesco, el bullying es un problema muy extendido, y “a pesar de los esfuerzos emprendidos para visibilizarlo y corregirlo, sigue propagándose y evolucionando”. Datos presentados por esta organización aseguran que el problema podría afectar a uno de cada tres estudiantes en todo el mundo.

Igualmente, la Fundación Alternativas, importante centro de pensamiento e investigación de España y Europa, reveló que las consecuencias del acoso escolar equivaldrían a la pérdida de 3-5 meses de educación formal para los estudiantes victimizados, en comparación con sus compañeros que no lo son. Esto es entre un 30% y un 50% menos de educación en el año escolar de 10 meses respecto de sus compañeros.

“El acoso escolar comúnmente dificulta la capacidad de las víctimas para integrarse y relacionarse. Esto causa un grave problema que puede deteriorar el desarrollo de las habilidades sociales y sus conductas derivadas como asertividad, la empatía, y la gestión de la ira o el miedo. Las consecuencias inmediatas más habituales suelen ser el temor para asistir a clase, la ansiedad y la depresión, e incluso las ideas suicidas”, sostienen los educadores del Colegio Bilingüe.

Sobre el particular, cabe destacar que, según un informe del Laboratorio de Economía para la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana, en el país el 23% de los estudiantes asegura haber sufrido un alto nivel de acoso durante el último año escolar. De ellos el 19% dijo recibirlo regularmente, mientras que para el 4% restante la situación es permanente.

De igual manera, el más reciente informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) indica que para el 2022 Colombia ocupó en América Latina, el segundo lugar, después de México, en intimidación y acoso escolar. Además, se encuentra en el top 10 de los 30 países con mayor número de incidentes de bullying.

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