La Sala Plena del Consejo Nacional Electoral eligió al magistrado César Augusto Lorduy Maldonado como nuevo presidente de la corporación. En el cargo de vicepresidente lo acompañará el magistrado Cristian Ricardo Quiroz Romero.
Al respecto, el CNE aclaró que esta nueva mesa directiva, para términos legales es a partir del sábado 28 de septiembre del año en curso.
Sobre el nuevo presidente, cabe destaca que el magistrado Lorduy cuenta con una importante trayectoria en el sector público y privado en el ámbito del derecho, así como la dirección de órganos de decisión gremial y empresarial.
Sobre se designación el magistrado Lorduy destacó que llega a la presidencia de la corporación con el firme propósito de mantener la defensa de los principios democráticos y garantizar el derecho a la participación política de los ciudadanos sin importar el color político.
De igual manera, Lorduy, señaló que “uno de los propósitos centrales del CNE es aumentar la confianza de la ciudadanía en el sistema político, para lo cual es fundamental la salvaguarda y vigilancia permanente del cumplimiento de las normas electorales y la protección de los procesos de participación política en el marco de una democracia participativa”.
Así mismo, el nuevo presidente de la corporación hizo énfasis en la necesidad de que el CNE se mantenga en territorio, en diálogo permanente con la ciudadanía, en cada región del país.
“La democracia es descentralizada, se construye en las regiones, donde cada ciudadano tiene la oportunidad de participar activamente en el diálogo con sus instituciones”, apuntó Lorduy.
Igualmente, el nuevo presidente de la entidad fue claro en que uno de sus derroteros es fortalecer la participación política de la mujer, para lo cual se comprometió no solo a impulsar el proyecto de paridad de género que hace tránsito en el Congreso, iniciativa de autoría del CNE, sino promover acciones afirmativas desde la entidad para convertir la equidad de género en una realidad.
Finalmente, Lorduy concluyó que uno de sus propósitos es que la aplicación de la normativa electoral y la garantía de los derechos políticos y democráticos se apalanque en nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial.