Después de 32 años de exigencias y resistencia, los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta ven un avance real en la histórica lucha por la recuperación de su territorio. En el marco de la conmemoración de los 500 años de la colonización española, el Gobierno, a través de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), ha reafirmado su determinación de saldar esta deuda histórica con los pueblos originarios, reconociendo sus derechos sobre la tierra y garantizando su participación en la toma de decisiones.
En esta oportunidad, el director general de la ANT, Juan Felipe Harman Ortiz, acompañado por la asesora nacional Patricia Caicedo y el director de la Unidad de Gestión Territorial – UGT Caribe, Damián Marañón Romero, visitó el territorio indígena de Katanzama para conocer la realidad de estas comunidades, con el fin de avanzar en la ampliación y saneamiento de los resguardos ancestrales. La espera ha sido larga, pero el compromiso es firme.
Durante la reunión, el Cabildo Gobernador Arhuaco Magdalena Guajira, Luis Enrique Salcedo, el Mamo de la comunidad Arhuaca, Camilo Izquierdo Villafañe y el representante legal de la Asociación del Pueblo Arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta (Asoarhuaco), Rogelio Mejía Izquierdo, le solicitaron a la Agencia Nacional de Tierras:
- Revisión y entrega de los predios “Los Acantilados” y “Don Diego”, actualmente en posesión de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), para su restitución a los pueblos indígenas.
- Radicación de la solicitud de ampliación del Resguardo Kogui-Malayo-Arhuaco en el área comprendida entre los ríos Frío y Ariguaní.
- Instalación de una mesa de trabajo, con el objetivo de definir tiempos, voluntades y presupuestos para ejecutar el plan de ampliación.
- Creación de una mesa de seguimiento, en la que participarán los representantes de las comunidades indígenas y la Agencia Nacional de Tierras, para garantizar el cumplimiento de los acuerdos establecidos en el encuentro de Katanzama.
La ANT también se comprometió a emitir los actos administrativos necesarios para respaldar este proceso.
“La recuperación de estas tierras no es solo una reivindicación histórica, sino también un acto de preservación cultural, ambiental y espiritual. La Sierra Nevada de Santa Marta, considerada el ‘corazón del mundo’ por sus habitantes ancestrales, ha sido protegida por siglos por los pueblos indígenas, quienes han resistido el despojo y la explotación. Más allá de la justicia: proteger el corazón del mundo”, ratificó Harman.
Cabe destacar que, según la ANT, este proyecto contempla la restauración ecológica, el establecimiento de cultivos agroforestales de café y cacao, así como un plan de reforestación en zonas degradadas y rondas hídricas, con el propósito de recuperar los bosques sagrados y asegurar un futuro sostenible para las comunidades.
El Plan de Choque en Magdalena: una respuesta a la deuda agraria
Como parte de un esfuerzo mayor, la ANT anunció el lanzamiento de un Plan de Choque en Magdalena, que prioriza la compra y entrega de tierras a campesinos, indígenas y afro, así como la resolución de siete casos emblemáticos de reclamación de tierras en el departamento.
Al respecto, el director de la ANT destacó que estos avances no solo buscan corregir las injusticias del pasado, sino también fortalecer la autonomía de los pueblos indígenas y garantizar su derecho a un territorio digno y sostenible.
Entre tanto, para Patricia Caicedo, el proceso continúa, pero el mensaje es claro: la tierra vuelve a quienes la han protegido desde siempre. Indicó que “nuestros pueblos indígenas han sido los guardianes de la Sierra Nevada de Santa Marta por siglos, asegurando su preservación ambiental, cultural y espiritual. Este es un paso fundamental para reconocer, garantizar su autonomía y saldar una deuda histórica con quienes han cuidado este territorio sagrado generación tras generación”.