El ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín, y el director de la Policía Nacional, General William René Salamanca Ramírez, sostuvieron un espacio con el fin de establecer una ruta de trabajo articulado para garantizar el mejoramiento de los establecimientos educativos del sector policial y generar estrategias en pro de entornos escolares protectores y seguros
En esta oportunidad, se dialogó bajo la premisa de que “en cada municipio del país tenemos un educador y un policía y eso nos debe unir para trabajar en conjunto por la protección y fortalecimiento de la educación en los territorios”.
De igual manera, como parte de esta reunión, se estableció la necesidad de avanzar en la instalación de mesas técnicas entre el Ministerio de Educación y la Policía Nacional para trabajar tres temáticas fundamentales que permitan garantizar la formación de niños, niñas, jóvenes y adultos; dignificar la labor docente y ampliar la red de seguridad para la comunidad educativa.
En tal sentido, se indicó que el primer punto de diálogo se centró en la creación y potenciación de campañas y programas en el territorio para llegar a los colegios del país con una acción articulada para la mitigación, prevención y erradicación de amenazas como el reclutamiento, consumo de sustancias psicoactivas, tráfico sexual de menores y los delitos informáticos, entre otros. Esto con el ánimo de que los niños, niñas y jóvenes encuentren un lugar seguro y protector dentro y fuera de sus instituciones educativas.
De otra parte, se conversó sobre el fortalecimiento de la oferta académica en beneficio de los 14 mil hijos de los policías que hoy se encuentran estudiando en algunos de los 22 colegios que tiene la Policía Nacional, ubicados en 20 municipios del país.
Así mismo, se destacó que el propósito con este trabajo articulado es revisar estrategias de permanencia y de calidad, así como fortalecer capacidades para la ampliación de la planta docente, implementar el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y revisar la viabilidad, a través de la SAE, para entregar predios que permitan reubicar algunas sedes de estos establecimientos educativos que presenten dificultades en su infraestructura.
Adicionalmente, se habló de la necesidad de la ampliación de programas en formación de bilingüismo, tanto para los uniformados pertenecientes a la institución policial, como para sus familias.
Finalmente, en materia de Educación Superior, se acordó que en las mesas se analice la posibilidad de crear la primera Universidad Policial del país e incentivar a la comunidad para que cada vez sean más los jóvenes que se interesen por ingresar a los programas que brinda la institución en sus 22 escuelas de formación y 2 centros de instrucción para suboficiales y oficiales con 57 programas de pregrado y posgrado, y 36 grupos de investigación científica. Destacando, además, que gracias a la política de gratuidad a la fecha hay 10.000 estudiantes que se benefician del programa Puedo Estudiar.
Al término del encuentro entre los representantes de las dos entidades se reafirmó el compromiso del Gobierno por brindar las garantías en materia educativa y de formación académica, técnica, tecnológica, profesional y de posgrado para los hijos de los policías, así como para todos aquellos que deseen vincularse a esta institución que vela por la protección y bienestar de colombianos y colombianas; la cual también se verá reflejada en más y mejor calidad de vida para nuestro país.