Hacer que los proyectos de infraestructura en Colombia tengan como base la sostenibilidad, la preservación, la restauración y el uso sostenible de los ecosistemas, es uno de los pilares de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI; por eso, la entidad ha solicitado a cada concesión la necesidad de realizar un análisis de mitigación de riesgos climáticos y la adaptación de la infraestructura al cambio climático.
La presencia de bosques genera beneficios ecosistémicos asociados a la producción de oxígeno, la prevención de la erosión, la regeneración de nutrientes en el suelo y la generación de hábitats para otras especies.
En ese sentido, de los 30 proyectos de Cuarta Generación (4G) impulsados por la ANI en el país, el 100 % tienen la obligación de realizar compensaciones ambientales, como resultado del aprovechamiento forestal, de los procesos de licenciamiento ambiental o de la sustracción de áreas de reserva.
Son $550 mil millones los que están destinados al desarrollo de actividades de compensación y 6.269 las hectáreas compensadas a la fecha, equivalentes a 5.800 canchas de fútbol profesional.
“En el Gobierno le apostamos a que nuestros proyectos convivan con el medio ambiente, que sean resilientes al cambio climático e influyan de manera importante en el cuidado ambiental”, Guillermo Toro, vicepresidente de Planeación, Riesgo y Entorno de la ANI.
Así mismo, como parte de las jornadas de sembratón convocadas por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, las concesiones lograron sembrar 19.554 árboles más en el 2022