En el Día del Árbol, con el apoyo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en alianza con la ONG Saving the Amazon y con recursos del Fondo Colombia en Paz, se sembraron 43.000 árboles nativos para restaurar la Amazonía. La jornada fue adelantada por las comunidades indígenas Tucandira, Trubón, Timbó de Betania, Puerto Paloma y Timbó Río, que son parte del Gran Resguardo del Vaupés.
Con esta siembra las entidades le apuntan a la conservación y restauración ecológica de la Amazonía a través del enriquecimiento del bosque con árboles nativos.
La metodología utilizada para la recuperación de bosques degradados, involucra el trabajo conjunto con las comunidades indígenas de la zona, aporta a la seguridad alimentaria en el territorio y genera una oportunidad económica al desarrollar una actividad alternativa de propagación, protección y conservación del bosque.
La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, afirmó que “el trabajo con las comunidades nos marca la hoja de ruta para la contención de la deforestación en los territorios, la recuperación de las áreas degradadas y, sobre todo, la mejor alianza para alcanzar la meta de restaurar 750 mil hectáreas al 2026. Es las comunidades que gestamos el cambio y salvamos la selva”.
Por su parte, el fundador de Saving the Amazon, Daniel Gutiérrez, explicó que “el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible con esta alianza ratifica que la verdadera acción climática necesariamente debe involucrar a las comunidades que más sufren la problemática, promoviendo la transformación productiva en los territorios y la lucha contra el cambio climático. Hoy el Gobierno colombiano transita un camino de tener en la vanguardia de la restauración de nuestro ambiente a las comunidades que más merecen ser beneficiadas, pues históricamente han sido los guardianes de nuestro territorio y de su biodiversidad”.
En el marco del proyecto se desarrollaron actividades de socialización y capacitación a las comunidades involucradas, con el objetivo de formar a los beneficiarios en temas de restauración y buenas prácticas ambientales desde el cuidado de los elementos del trabajo y protección personal hasta procesos de cuidado de plántulas.
Por otro lado, desde la organización se realizaron actividades en torno a la gestión de viveros alineados con los requerimientos del proyecto, el enriquecimiento con especies nativas y seleccionadas con las comunidades, seguimiento y monitoreo que involucró visitas al territorio, procesos de mantenimiento, georreferenciación y registro de las plántulas, así como difusión del proyecto.
Actualmente, la totalidad de los individuos vegetales establecidos en el territorio se distribuyen en 73,63 hectáreas. Esto se traduce en la entrega del beneficio económico a los 95 beneficiarios y en la finalización de los procesos de georreferenciación, marcación de las plántulas y registro fotográfico de las mismas.
Estas plántulas nativas del bosque húmedo tropical de Vaupés corresponden, principalmente, a especies como Siringa, Lorio, Ivacaba, Avina, Patabá, Molinillo, entre otras. Especies que son aprovechadas en procesos artesanales, de seguridad alimentaria y medicinales por las comunidades impactadas: Tucandira, Trubón, Timbó de Betania, Puerto Paloma y Timbó Río.
Las comunidades en donde se llevó a cabo este proyecto y el proceso de restauración están ubicadas al interior del Gran Resguardo Indígena de Vaupés. La siembra de árboles en esta zona, liderada por las comunidades indígenas locales, busca no solo devolverle un respiro a la selva sino también, apoyar e involucrar a los habitantes de esta región con iniciativas que permitan enriquecer su hábitat y ser una fuente de sustento para ellos.