La secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia recorrió la localidad del Sumapaz, donde realizó actividades de educación ambiental, socialización de herramientas para la conservación en la ruralidad y escuchó las inquietudes y necesidades de los campesinos del páramo más grande del mundo.
“Estamos trabajando con los campesinos, revisando cuáles áreas son las que deben ser conservadas para que se preserven los servicios ecosistémicos que tienen vital importancia, no solamente para los habitantes de Sumapaz, sino para el mundo”, dijo Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente.
Además, durante el recorrido, la secretaria socializó el trabajo que ha venido adelantando el Distrito con varios campesinos para la conservación de áreas de interés ambiental, a través de los Pagos por Servicios Ambientales. Precisamente, con esta estrategia se han suscrito siete acuerdos por 118,9 hectáreas en la localidad.
“Estamos trabajando para cuidar los servicios ecosistémicos de los predios, lo que hacemos es dividir los espacios de las fincas para poder cuidar donde se produce el agua y lo que mantiene el suelo, para que el resto pueda seguir siendo productiva, además, lo que tratamos de hacer es quitarle un poquito la carga, darles un apoyo técnico en insumos y reconocer en términos de dinero lo que ellos ya llevan haciendo hace muchos años, cuidando el territorio”, indicó la secretaria de Ambiente.
En la vereda Las Vegas, la secretaria de Ambiente hizo un recorrido para conocer de primera mano los avances de lo pactado, en noviembre de 2022, con los propietarios del predio La Esperanza, donde se vienen adelantando acciones sostenibles que permitan la conservación de los recursos naturales, especialmente del agua.
“Nos hemos dado cuenta de que han sido muy transparentes en el programa, hemos firmado papeles donde la propiedad privada se respeta, donde nosotros seguimos teniendo el dominio de nuestra propiedad. También, por iniciativa propia hemos tenido que conservar esta zona para que nuestros animales y nosotros mismos disfrutemos de una buena agua, de pastos. Si invadimos la frontera agrícola, de aquí a mañana no tenemos que comer y beber. Estamos conservando para el futuro, porque vienen los hijos, los nietos, las futuras generaciones y les vamos a dejar la tierra sana para que sigan viviendo de ella”, afirmó, Hernán Hurtado, propietario del predio La Esperanza.
Otra de las estrategias que implementa la Secretaría de Ambiente en la ruralidad, es el ordenamiento ambiental de fincas, una estrategia que busca la conservación, preservación, regulación y calidad hídrica, además de acciones de restauración.
“Los campesinos de Bogotá son los primeros aliados para el cuidado del agua, los cultivos, los animales… Por eso, estamos trabajando de la mano de estas familias para enseñarles cómo hacer un cambio en los sistemas productivos y cómo implementar acciones sostenibles que permitan el cuidado y la conservación de Sumapaz”, agregó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
En lo corrido de la Administración, se han vinculado a la estrategia de Ordenamiento Ambiental de Fincas 188 predios, donde se han capacitado 464 campesinos en temas de protección hídrica, producción de bioabonos, seguridad alimentaria, además, de desincentivar el uso de agroquímicos en el páramo de Sumapaz.
“Nosotros dejamos de sembrar papa porque sabemos los impactos que traen los agroquímicos, estamos enfocados en tener ahora especies nativas y hemos tratado de que todo lo que trabajemos acá sea con material reciclado, toda la madera, nuestra casa es casi 100 % en material reciclado que hemos traído de Bogotá.
Estamos sustituyendo y tratando de hacer recuperación de todo lo que se hizo en los últimos 40 años en este predio, que fueron prácticas agrícolas mal enfocadas”, señaló Germán Ramírez, propietario del predio El Toldo.
El páramo de Sumapaz, el más grande del mundo, tiene características especiales y representa un territorio de vital importancia para la sostenibilidad de la ciudad, por eso, la Administración de la alcaldesa Claudia López sigue trabajando en la ruralidad para garantizar su conservación, el cuidado del suelo y del recurso hídrico para Bogotá y la región.
En total, la Administración de la alcaldesa Claudia López ha suscrito 29 acuerdos bajo el esquema de Pago por Servicios Ambientales, alcanzando 761,6 hectáreas de las 1.000 proyectadas para el cuatrienio.
Los Pagos por Servicios Ambientales, incentivo económico (dinero o especie) es un instrumento creado para promover la preservación y restauración de ecosistemas estratégicos y que se otorga a los propietarios, poseedores u ocupantes de predios en la ruralidad