Primera sentencia de restitución de tierras a favor de una comunidad indígena en Antioquia

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Fuente: URT. Las familias de Jaidukamá fueron obligadas a abandonar el territorio. Una gran parte de sus miembros también se confinaron, generando dificultades para lograr la consolidación jurídica del resguardo, su saneamiento y ampliación. El fallo ordena a la URT, como medida de reparación, que realice la entrega simbólica del territorio colectivo en una ceremonia conjunta, liderada por las autoridades del Resguardo Indígena Jaidukamá

El Juzgado Segundo Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Antioquia ordenó restituir los derechos étnico-territoriales al Resguardo Jaidukamá, del pueblo indígena Embera Eyábida, sobre un territorio de 3.336 hectáreas.

En esta oportunidad, la sentencia, emitida el 30 de abril de 2025 a favor de 407 personas pertenecientes a 100 familias, se logró gracias al trabajo de la Dirección Territorial Antioquia de la URT, bajo el liderazgo de Jhon Jaime Posada Gómez. De esta manera, la URT avanza en la protección de las comunidades ancestrales en el país.

“Esta decisión es para destacar, pues es la segunda sentencia en beneficio de las comunidades étnicas del departamento. La DT Antioquia busca restituir los derechos del pueblo Embera Eyábida, sujeto priorizado por los acuerdos de La Habana en lo relativo al capítulo étnico”, explicó el director territorial.

El primer fallo a favor de un pueblo étnico en la región fue el del 19 de diciembre de 2023, proferido por el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Antioquia, que beneficio al Consejo Comunitario por la Identidad Cultural de Mandé, ubicado en Urrao y Frontino. Se restituyeron 12.394 hectáreas a 1.043 personas, pertenecientes a 254 familias afrodescendientes.

“La montaña de los espíritus”

El resguardo Jaidukamá, que significa “la montaña de los espíritus”, ha sido víctima de acciones violentas, como la muerte de sus integrantes por la presencia de minas antipersonal y municiones sin explotar.

Así mismo, el confinamiento por los artefactos implantados por los grupos armados ilegales, sumado a las restricciones para acceder a zonas de caza y a los sitios sagrados, han afectado gravemente la vida, tradiciones y gobierno propio de las comunidades indígenas de esa zona, según informó Posada.

Las familias de Jaidukamá fueron obligadas a abandonar el territorio. Una gran parte de sus miembros también se confinaron, generando dificultades para lograr la consolidación jurídica del resguardo, su saneamiento y ampliación.

El fallo ordena a la URT, como medida de reparación, que realice la entrega simbólica del territorio colectivo en una ceremonia conjunta, liderada por las autoridades del Resguardo Indígena Jaidukamá, con la presencia de las entidades estatales responsables del cumplimiento de la sentencia.

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