En ejecución de la Operación Cordillera y en medio del avance que realiza la tropa para la consolidación y estabilización del territorio en el departamento de Nariño, soldados del Batallón de Despliegue de Rápido N.° 5, unidad de la Vigésima Tercera Brigada del Ejército Nacional, lograron recuperar de la violencia de los grupos armados organizados un establecimiento educativo.
En esta oportunidad, los hechos se presentaron en zona rural del municipio de Los Andes Sotomayor mientras las tropas desarrollaban labores de patrullaje sobre el sector. Durante este desplazamiento, los soldados ubicaron el establecimiento educativo, el cual tenía signos de violencia, afectaciones con múltiples impactos por armas de fuego.
Igualmente, destrucción de los elementos de cómputo y el mobiliario educativo, así como rastros de sangre en su interior. De esta forma, se logró evidenciar que el lugar estuvo ocupado al parecer por integrantes del GAO-r Estructura Franco Benavides que delinque en el área.
De acuerdo con informaciones suministradas por inteligencia militar, las instalaciones fueron usadas por estos actores armados ilegales inicialmente como trincheras para resguardarse de las confrontaciones armadas por la disputa del control delictivo en el territorio.
Al respecto, las autoridades castrenses destacaron que, con estas acciones terroristas, el GAO-r generó temor dentro de la población civil, privando a 15 menores del derecho a la educación y poniendo en riesgo este bien protegido por el DIH.
“Es de gran importancia resaltar que estas acciones restringen la enseñanza y la libertad de expresión de las comunidades en las que se generan impactos psicológicos significativos por eventos de la violencia, a su vez es una infracción flagrante del derecho internacional humanitario, convirtiendo a la ciudadanía más vulnerable en blancos de amenazas y actores indirectos del conflicto, por ello se interpuso la respectiva denuncia ante la autoridad competente”, sostiene el Ejército Nacional.
Así mismo, cerca de la escuela, los soldados lograron neutralizar seis artefactos explosivos improvisados (AEI) que se encontraban instalados con el fin de afectar a las tropas y a la población civil. El material fue destruido de forma controlada, cumpliendo con todos los protocolos de seguridad.
En tal sentido, las autoridades castrenses subrayan que, en los últimos días, las unidades militares han adelantado un trabajo arduo de búsqueda y destrucción de explosivos, consiguiendo desminar estas áreas en las que diariamente transitan campesinos y habitantes de la zona. Como resultado, se han destruido 31 artefactos explosivos improvisados y 28 minas antipersonales.
“El Ejército Nacional continuará en el avance de la Operación Cordillera que permite preservar la integridad territorial, proteger a la población civil y recobrar la tranquilidad de las comunidades más vulnerables del suroccidente colombiano”, enfatiza la autoridad castrense.